Esta vez casi llegamos a la torre Inclinada. Este risco se nos resiste, aunque solo queremos llegar a su base. Estuvimos cerca, a unos cien metros de distancia y cincuenta de desnivel. Pero desde un roquedo descubrimos las marcas de una posible subida por un canal y con ese dato lo dejamos para la próxima vez.
La subida por el Hueco de las Higueras nos pareció esta vez mas fácil. Es que llevamos a las chicas y no cabía sino mostrarnos animosos. Además teníamos ya habíamos descubiertas las sendas de aproximación. También íbamos preparados, uno con tijeras de poda para cortar zarzas y otro con un hacha para desbrozar jaras o ramas que nos impidieran el paso. Hicieron falta en un estrechamiento del arroyo donde una gran roca reduce el cauce y deja un paso estrecho que precisamente estaba obstruido por un viejo árbol caído. Una vez abierta la vía nos costó abrir paso trepando un poco por la roca húmeda con el apoyo de las ramas, alguna podridas otras firmes, hasta que sobrepasamos el escollo. Sin embargo el paso bueno era por el otro lado de la roca lo que no era evidente en la subida porque había que iniciarlo trepando y desviándote a la derecha un poco mas abajo. Bueno, dejamos hitos bien señalados para los próximos. De ahí para arriba ninguna dificultad hasta alcanzar la Calleja de la Zarza, donde hay unas ruinas de antiguos corrales. El sitio es magnífico. Forma como una gran plaza rodeada por paredes de rocas destacando por detrás el Risco de las Torres Gemelas. Sitio perfecto para el descanso, para tomar el sol sobre un prado agradable y luego para comer entre arroyos. Dejamos allí las mochilas y fuimos a explorar la subida a
La comida nos supo a gloria que es lo propio del sitio en el que estábamos. Calentados al infernillo al alcohol degustamos un caldo al brick, unas buenas lentejas, salmón marinado y luego en frío ensaladas, pechuga y lacón, regado todos ellos con un buen reserva con denominación de origen Sierra de Sevilla y nombre Condestable de algo, para dar paso a un delicioso pastel de naranja y chocolate salido de la montañera que mejor cocina y viceversa.
Si os animáis a lo mejor volvemos pronto ahora que el tiempo está bueno. A pesar de las jaras y de las zarzas estamos hablando de unas marchas relativamente cortas y de un desnivel moderado.