Cuando quieres describir las bellezas del Pirineo y las emociones que te produce te das cuenta de tus limitaciones de lenguaje. Particularmente me resulta imposible describir minimamente el Parque Nacional de Aigües Tortes: es una combinación de circos glaciares sucesivos bordeados de picos o tuc, algunos próximos a los 3000, collados o coth o coll, generalmente entre los 2500 y los 2700, y lagunas, lac o estanys, abundantisimas que se ubican en escalera a diferentes alturas, de manera que en cualquier ruta de subida o bajada te comes uno o dos colls y te vas encontrando dos o tres lagunas, y cada una de ellas te sorprende a su manera. Demasiado.
Os voy a contar algo de lo visto y sentido pero he de omitir los calificativos que ya podeis imaginar.
Camino de los Pirineos
En plenos Monegros la Autopista A2 es cruzada por el Meridiano de Greenwich y un puente fantástico cruza el meridiano por encima de la autopista como transportando el meridiano.
En la tierra de Buñuel, ya hartos de nombres raros, el meridiano debería llamarse "Puente Viridiano".Yo lo bautizo así. A ver si prospera. (Calanda está a 200 m. del Viridiano).
Llegando al Refugio Ernest Mallafré
No recordaba la cantidad de abetos, pinos y abedules del trayecto. Tampoco recordaba que la subida desde Espot tiene pendientes considerables y hemos notado el peso, que ahora parece excesivo, de las mochilas.
El emplazamiento del Refugio es de ensueño, al pié de los Encantats y dentro de una masa forestal que casi lo oculta.
La primeras impresiones son de agobio. El refugio está totalmente lleno. Hay poco espacio para todo. En una zona pequeña se acumulan los trasiegos de las botas, las mochilas, los lavabos y el servicio. Vamos al segundo turno de cena. La chica sudamericana que atiende en la recepción-cocina es muy amable. El refugio está lleno a la par de franceses y catalanes. Los castellano hablantes somos pocos, será que la afición es poca.
La noche se ha echado y se mata el tiempo viendo revistas, todas de montañismo (Campo Base, Vertex, etc.). El mundo del alpinismo tiene mucho de moda y consumismo, en el sentido de que parece que se olvida un poco que el fin es estar en la Naturaleza, conquistar sus cimas; y se pone el énfasis en el diseño, la sofistificación de los equipos, herramientas...Parece que hay que escalar por escalar, fomentado cada vez mas la locura del riesgo, del límite.
Ahora es moda que los alpinistas crucen abismos caminando en equilibrio por encima de una cuerda tensa a la que están unido por un lazo, por si acaso.
Los franceses se exhiben como profusos dialogantes. Hablan mucho y sin parar. Una mujer parece que se va a ahogar en cualquier momento. A mi me parece que tienen una afición muy sólida y extendida a la montaña, de la que hacen participar a los niños y que ellos disfrutan mas que nosotros del Pirineo español.
La noche es fría y humeda. En estos refugios un saco de dormir puede ser excesivo, una sábana saco es poco y requiere manta. Si sois frioleros necesitareis pijama y calcetines, que habreís dejado en casa para no exceder de peso la mochila. Nuestro caso no es el óptimo.
El día amanece expléndido, los arroyos suenan alegres y todo anima a empezar la marcha.
El precio de los servicios del Refugio son excesivos para lo que dan, pero con el entusiasmo ni se considera.
Nos vamos al Refugio de Saboredo
Ruta bien maja, por las orillas de del Estany de San Mauricio y viendo al otro lado el Pico y la Aguja de Portarró, dejando el Refugio de Amitges a una lado, y continuando la subida hasta el Port de Ratera de Colomers (2572) , desde donde puede admirarse el Tuc de Ratera (2862) y empezar a convencerse que la próxima vez lo subes. Después bajada a Saboredo que parece prolongada hasta que al fondo sobre una loma terminas viendo el Refugio.
Comida junto al Lago de la Miel.
En el Refugio de Saboredo hay un enorme mastín de los Pirineos, pelo blanco, abundante, aspecto aleonado, capaz de meter en cintura a una manada de vacas. De hecho eso hacía cuando llegábamos porque las vacas se acercaban al refugio. De paso asusta sin querer a cualquier montañero que se acerque porque que se sepa es inofensivo con estos. Alguien ha protestado por su presencia pero ha recibido por contestación que cada uno tiene su casa y que esa es la del perro.
El Refugio es antiguo, pequeño y acogedor y el personal que lo gestiona son majos. Ella es muy joven, impresionte guapa rubia, hace equilibrios y malabares en los ratos libres, y es amable y cariñosa con los montañeros barbudos.
Hay servicios buenos en una caseta nueva con ducha de agua caliente y ventanal panorámico para ver desde la dicha de la ducha las cumbres de los alrededores.
A Saboredo llegan excursionistas para dar una vuelta por sus lagos. Empiezan en la Estación de la Bonaigua y siguen una pista que llega a las proximidades. Todos son recibido con entusiástico saludo del mastín. Por esta senda bajamos hasta una presa y vemos una antigua mina abandonada.
Tomar una cerveza al sol de la tarde en la puerta de Saboredo es un placer celestial (el cielo está cerca), aunque no haya carta de cervezas.
Aparece Chavi. Es guarda de Colomers y está en su día libre. Lo ha aprovechado yendo desde Colomers a Saboredo pero haciendo todo el Circo de Colomers por las cumbres, desde el Coll de Caldes hasta Ratera. Todo ello en 7-8 horas (me salen 11 picos). Es un fiera en zapatillas. Cabeza semirapada, quemado por el sol de la montaña, brazo tatuado, corre descalzo por la ladera colidante hasta una hamaca entre pinos, donde acaba su jornada con una siesta. Al día siguiente le veremos en Colomers. El hace la ruta corriendo en una hora. Llega para los desayunos del día siguiente.
Conocemos a una pareja de Bilbao. Buenos aficionados a la montaña y buena gente. No son muy jóvenes pero en su agenda tiene marcados varios picos. Dicen que el día anterior han subido el Tuc del Gran Sendorosa.
Después de la cena los virus que traigo y la insolación me producen tiriteras. Mallas y camiseta de invierno de ciclista. Supero el primer bajón.
Esa noche salí a mear y luego estuve viendo totalmente a oscuras y junto al mastín las estrellas y alguna fugaz resto de la pasada noche de San Lorenzo. Yo me helaba y tuve que pasar, el mastín proseguía sentado viendo serenamente las estrellas, mejor que yo porque el llevaba gafas y yo no.
Por las mañanas siempre hay nervios porque nunca se sabe como será la ruta y las subidas. Nos dicen que la del Coth del Tuc Gran de Sendrosa (2451) está bien señalizada y no es dificil.
Hacia Colomers
La subida al Coth del Tuc Gran de Sendrosa termina gustándonos. Es progresiva, sin piedras. En el puerto paramos a disfrutar del paisaje. Llega una pareja, él por delante. Están fuertes. Nos habla del placer de la montaña, de disfrutar y de la idiotez de competir, esa idea tonta de hacer la ruta de los carros como si fuera una carrera. Después llega un joven catalán de mas de 60 que acaba de descender del Tuc del Gran Sendrosa. Dice que unos meses atras había hecho los carros y que se había quedado con ganas de hacer todos los picos. Va solo, lleva muy poco peso y protectores de rótulas.
La bajada es un poco pesada, con mas piedra, pero mas bonita que la subida. Las pequeñas lagunas antes de llegar a Colomers (Lac Cloto de Boish y Lac Cloto de Naut) son de lo mas bonito que hemos visto.
Llegar a Colomers es un momento dulce, pero el refugio desilusiona, jode mas bien.
El desastre del Refugio Colomers
Hay que denunciarlo. ¿Como es posible tener en funcionamiento un refugio que es inseguro, insalubre e inhabitable?.
El único "servicio" a efectos de aseo personal está en el exterior, justo en el camino de entrada, en pendiente de piedra, y consiste en una vieja pila y grifo de agua. Es el punto para lavarse y para tomar agua y se avisa de que el agua no está tratada sanitariamente, lo que te alarma porque piensas que puede estar tomada en el prado de las vacas. Al lado pegada a una valla, una tubería manguera termina abierta y en alto: se dice que es la ducha, con agua del tiempo. Si alguien se ducha tiene que despelotarse en público, justo en el camino de acceso, que también es el GR 11.
No termina ahí la lista de cutredades higiénicas. La mas gorda es el WC. Colocado justo delante y a un lado del Refugio, en el límite próximo de la Valla que da al borde de la presa del Lac Mayor de Colomers, se trata de una vieja y desvencijada letrina, colgante cual jaula, sobre el acantilado y con el lago o costa debajo dependiendo del nivel de agua, de forma que lo que se evacúa en la letrina cae directamente en las rocas de la orilla o en el agua, suponiendo que no sople viento fuerte que es lo mas normal, porque entonces lo que se evacúa no baja sino que sube con fuerte impulso. Si alguien usara la letrina y apoyando los pies sobre las tablas y si por alguna razón de esfuerzo se desequilibrara hacia atrás, fijo que las viejas y humildes tablas de la parte posterior que amenazan ruina se desclavarían dejando al desgraciado en caida libre hacia la sima. También pasa que cuando bajas los peldaños que llevan en ángulo recto hasta la letrina corres patente riesgo de despeño. Los peldaños son irregulares y escurridizos, y las barandillas están flojas o sueltas y a 20 cm. del suelo. Pues bien, ese servicio es el que hay que utilizar en la oscuridad de la noche, cuando una persona civilizada tiene una necesidad. Pero está claro que el instinto de supervivencia te deja claro que en esas ocasiones hay que ser incívico. A todo el mundo le consta que se usan los alrededores, losas de piedras escurridizas, del refugio para estas y otras necesidades, y por tanto hay que imaginarse como están sembradas las inmediaciones.
Por pudor y por vergüenza nadie confiesa lo que el mismo ha hecho. Es comentario general lo vergonzoso de la situación.
El Refugio, situado en la GR11 no tiene muchas plazas por lo que está totalmente completo y todas sus literas ocupadas. Estas son de colchonetas corridas y se asignan dando número y ocupando el lugar de tu número. Pués bien, sin ser yo persona muy gruesa ni de hechuras anchas doy fe de que no cogen todas las personas si todas ellas se colocan de espalda a la vez. Gracias a que unas se colacan de un costado y otros de otro, y que todos se cambian de posición mas o menos a un tiempo, que allí cabe toda esa humanidad. Cuando ocupas tu sitio de litera la inquietud de desconocer quien compartirá tanta intimidad en tus proximidades y cual será su volumen de ronquidos te acongoja. Desgraciadamente las peores previsiones se cumplen.
La parte económica es espectacular. Cobran el metro cuadrado de cama mas caro que el hotel Ritz, sin comparar los servicios, claro. Alguien calculaba el nº de alojamientos al mes, siempre al completo, los ingresos por persona, los gastos de personal y comida, y resulta que lo que se monta para Refugio de montañeros es en definitiva un grandísimo negocio con margen superior al de muchos hoteles.
El Refugio Colomers 1 está siendo reconstruido. Dicen que desde hace 3 años está parada la construcción. Para eso parece que no hay dinero.
El Refugi Colomers pertenece según pone en la factura a la HILAT DE REFUGIS DE MONTANHA del Consell Generau d'Aran. Alguien deberia responsabilizarse de impedir que se mantegan esas condiciones vergonzosas de funcionamiento. ¿Importa el tema a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunitá de Catalunya?
El amigo Hilario
En Colomers hemos conocido a Hilario y sus amigos. Hilario es un duro montañero de mas de 60 años. Es de Canillejas, es pura vitalidad y gran hablador. Su area de operaciones es la Pedriza de Manzanares, pero aborda los Pirineos. Ha hecho ya cinco veces los carros de fuego completas, y ha conseguido sendas camisetas, cada año de su color y títulos. Reparte entusiamo, lo contagia.
Dice que ha vivido muchas situaciones de cierto riesgo, sobre todo las tormentas. Una vez se convirtió en el hombre que cantaba bajo la tormenta. La tormenta no lo paraba y quienes se refugiaban bajo las rocas le veian pasar cantando enfrentado a las tormenta. Dice que ha visto temblar las piedras a su alrededor y que aunque dicen que hay que tirar los bastones el nunca lo ha hecho porque en la montaña sin bastones es hombre muerto. Dice que no busca la muerte, pero que si alguna vez le llega quiere que sea como a los toros, rápidamente, en el medio de la plaza, en el medio de la montaña.
En el comedor de Colomers nos cuidaba porque éramos los colegas de Madrid, pero era el animador de la concurrencia catalana y francesa.
En el terreno asociativo, las carencias higiénicas de Colomers le hacían recordar sus tiempos de niño en Canillejas, cuando todo el mundo salía naturalmente afuera, se dialogaba minetras tanto y se utilizaban trozos de tejas o piedra para limpiarse o algún trozo de periódico.
Se despidió de nosostros hasta pronto algún día en La Pedriza.
Amanece con niebla y lluvia. No se ve nada en los alrededores del Refugio. Se nota nerviosismo entre los montañeros. Hilario anima: "¡Adelante, que esto no es un infierno, aunque se le parece!".
Hacia el Refugio de Restanca
Pronto nos acostumbramos a caminar sobre las piedras mojadas y caminos encharcados. La lluvia es escasa y la humedad de la niebla nos acompaña toda la subida hasta el Port de Caldes (2568). Subida larga y trabajosa que bajo la niebla nunca parece llegar al puerto, hasta que el sol parece que quiere romper la niebla a girones y empiezan a entreverse los paredones de los picos.
La llegada la Puerto de Caldes es como si se abrieran los cielos. Alguien grita de entusiasmo al ver desaparecer la niebla y lucir el sol. Desde allí se ve como la gran montaña detiene las nubes de la vertiente norte de la que hemos salido.
Tomamos con cielo totalmente despejado, la bajada al Estany del Port de Caldes y enseguida la subida al siguiente puerto, Coll de Crestada (2475), donde otra vez esperan las nubes y la niebla que ya no desaparecerá hasta Restanca.
En el Coll de Crestada hay gente buscando la subida al Montardo (2883). Ni se nos ocurre la idea de subir nosotros, pero es un error. Quien este en Crestade debe subir por obligación al Montardo, porque parece que la subida no es muy dificil, y el espectáculo desde esta cima es increible. Dicen que se ve todo el Parque y mas allá Aneto y otros tresmiles. Si nos queda la tentación, la huella de lo que queda para otra ocasión.
La bajada de Crestada se hace por una pedrera enorme y aunque el descenso es prolongado no es muy dificil porque la senda está bien definida y construida. Cuando llegas a zona horizontal (Estanhy deth Cap deth Port) y crees que el Refugio está a la mano, aún queda por bajar una honda y preciosa torrentera de mas de 100 metros de desnivel donde se va despeñando el agua esta vez si hasta el profundo Lac dera Restanca.
La belleza del entorno y de sus cumbres solo pudimos apreciarlas en el camino de vuelta que hay que volver a hacer hasta Port de Crestada. Entonces las nubes quedaron a la altura del Refugio y nosotros ascendimos por enciama del mar de nubes. Una pasada, que se dice.
En Restanca nos toca la alegria de la llegada de la segunda expedición que viene via Amitges y luego del Refugio libre del lac Obago. Llegan un poco quemados porque la etapa ha sido larga, el tiempo malo y Restanca parece que está en un abismo al que nunca se llega. Al estar todos juntos la moral y la alegria sube, las jornadas pasadas empiezan a verse con nostalgia. Chute montañero.
La noche de Restanca solo ha estado marcada por un francés maniático de barbas blancas que se empeña primero en sacar una ventana de sus goznes, después y con nocturnidad en mantener semiabierta una hoja de la ventana, lo que origina una corriente fria que va justo a nuestra litera, dando una segunda oportunidad a los virus que nos acompañan en la marcha.
Con destino a Ventosa y Calvell
La subida al puerto de Crestada que parecía que nos costaría la superamos con facilidad. Se notan los días que llevamos de marcha y los desniveles acumulados. Nunca habiamos caminado y subido con tanta facilidad. Estamos sobrados, sobre todo cuando nos quitamos las mochilas, en los descansos.
A continuación todo es bajar hasta el Refugio de Ventosa y Calvell. El tiempo es bueno desde el puerto. La jornada es propicia para disfrutar de la montaña. Así que buscamos las lagunas mas bonitas para hacer una agradable comida campestre.
Este recorrido está ofreciendo continuamente las vistas de la Sierra de Tumeneia y del macizo de Besiberri, con los picos mas altos del Parque: Montardo, Tuc de Monges, Tumeneia, El Pa de Sucre, Punta d'Harlé, Besiberri Norte, Besiberri del Medio y Besiberri Sud (3024).
Pasamos desde el Estany de Monges a Estany Clot. En esta laguna pequeña tomamos posesión de una isleta interior. Allí los mas jóvenes toman un baño no por prohibido menos reconfortante. La siesta posterior al picnic y el sol fuerte de la montaña da la oportunidad definitiva de ataque a la expedición de virus.
La llegada a Ventosa y Calvell es de ponerte la cara boba. Es de esos sitios tan bellos que destacan sobre lo demás. Es el sitio al que hay que ir. Llegar allí justifica las marchas y esfuerzos anteriores. Su laguna (Estany Negre) es sobrecogedora. Es el sitio para sentarse y contemplar y meditar. Y es el sitio desde el que se sale para hacer un montón de picos. Y también para subir al Collet de Contraix (2748) camino para ir a Estany Long. Pero ese lo dejamos para otra ocasión.
La noche de Ventosa ha estado también marcada por nuestro francés maniático de barbas blancas que se empeña en localizar con linternas, luces y voces amenazantes el origen de los ronquidos fuertes de la noche.
Vuelta por Caldes a Boi
Ruta hermosísima. Larga y descendiendo mucho aunque poco a poco.
El cuerpo se abandona en el retorno. La idea de un verdadero lecho y de servicios y duchas calientes actúa como veneno que desmorona las defensas. Las rodillas se aflojan y se produce un ataque de meniscopatía. Las gargantas amenazan no poder defenderse de los insidiosos virus.
Nos vamos para casa, pero llevamos dentro la energía de un paraiso de imágenes y sensaciones.
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