Lo primero es hacer una visita al Reina Sofía. En estas fechas se pueden ver dos exposiciones en las salas de exposiciones temporales. Una de fotografía (Jano. La doble cara de la fotografía); otra la de pintura de Paula Rego, pintora inmensa, de la que ya sales ebrio de pintura.
La visita a tales exposiciones te consume media mañana con lo cual hay que optimizar el recorrido, por lo que conviene aligerar el paso por la calle Argumosa al cercano barrio de Lavapiés. Por ir a lo mejor la primera visita debe ser a El Boquerón, en la calle Valencia, acera de la derecha entre la plaza de Lavapiés y antes de llegar a Miguel Servet. Bar de mostrador antiguo y paredes de cerámica, camareros de toda la vida. Allí ponen buenas cañas de cerveza con aperitivo de boquerones en vinagre. Pero la tapa estrella son las gambas a la plancha, las mas ricas de Madrid. A precio de barrio Lavapiés. A la hora del aperitivo en días no laborables hay gran concurrencia que dan testimonio de la excelencia del lugar. Tienen unas mesitas en un cuarto tras la barra, y sirven buen marisco.
Mil sitios hay en Lavapiés. Esta vez elegimos la Sidrería Asturiana que hay en la esquina de la calle Salitre con Argumosa. Lugar de mucho trasiego de comidas y cañas. Sirven de aperitivo toda una ración de oreja muy bien guisada.
Acabamos con una visita a un local nuevo que se llama Aisha y que está en la calle Esperanza (subir desde la plaza de Lavapiés por Ave María y entrar por Esperanza, la segunda a mano derecha). Local creado en cooperativa, bajo es auspicio de la Federación de Asociaciones de Vecinos, como iniciativa para la creación de empleo. Allí atiende un joven marroquí y en la cocina trabaja una mujer senegalesa, que prepara comidas de su país que recomendamos. También tienen bebidas no alcohólicas de origen senegalés, especie de zumos de hojas de árbol especial senegalés macerado, jemgibre, etc. Se puede tomar un buen vino con aperitivo de tortitas senegalesas.
Esta vez fue compañero de ruta Angelito, recién llegado por el Camino de la Plata.
La visita a tales exposiciones te consume media mañana con lo cual hay que optimizar el recorrido, por lo que conviene aligerar el paso por la calle Argumosa al cercano barrio de Lavapiés. Por ir a lo mejor la primera visita debe ser a El Boquerón, en la calle Valencia, acera de la derecha entre la plaza de Lavapiés y antes de llegar a Miguel Servet. Bar de mostrador antiguo y paredes de cerámica, camareros de toda la vida. Allí ponen buenas cañas de cerveza con aperitivo de boquerones en vinagre. Pero la tapa estrella son las gambas a la plancha, las mas ricas de Madrid. A precio de barrio Lavapiés. A la hora del aperitivo en días no laborables hay gran concurrencia que dan testimonio de la excelencia del lugar. Tienen unas mesitas en un cuarto tras la barra, y sirven buen marisco.
Mil sitios hay en Lavapiés. Esta vez elegimos la Sidrería Asturiana que hay en la esquina de la calle Salitre con Argumosa. Lugar de mucho trasiego de comidas y cañas. Sirven de aperitivo toda una ración de oreja muy bien guisada.
Acabamos con una visita a un local nuevo que se llama Aisha y que está en la calle Esperanza (subir desde la plaza de Lavapiés por Ave María y entrar por Esperanza, la segunda a mano derecha). Local creado en cooperativa, bajo es auspicio de la Federación de Asociaciones de Vecinos, como iniciativa para la creación de empleo. Allí atiende un joven marroquí y en la cocina trabaja una mujer senegalesa, que prepara comidas de su país que recomendamos. También tienen bebidas no alcohólicas de origen senegalés, especie de zumos de hojas de árbol especial senegalés macerado, jemgibre, etc. Se puede tomar un buen vino con aperitivo de tortitas senegalesas.
Esta vez fue compañero de ruta Angelito, recién llegado por el Camino de la Plata.
