sábado, 16 de octubre de 2010

Crítica de “Origen” de Cristopher Nolan




Dice Boyero de esta película de Nolam que es una de las películas mas estúpidas que ha visto en mucho tiempo. Refleja perfectamente el sentimiento global que experimenté tras ver la película. Añado notas para convenceros de que directamente no perdáis tiempo yendo a verla.

Hace algún tiempo vi la película de Nolan "El Caballero Oscuro" (ver crítica en este blog: http://blogmglam.blogspot.com/2008/10/el-caballero-oscuro.html). Me podría haber servido de referencia. Pero esta vez he ido al cine sin recordar quien era el director ni prejuzgar lo que iba a ver. Inocentemente con la ligera idea de que era un film de interés.Y resulta que que así hay que verla, sin saber de que va ni conocer la sinopsis, no vaya a ser que con esa información se tenga la impresión de que se está ante una historia verosímil y un guión construido con razonabilidad. Hay que enfrentarse a ella inocentemente para irse cabreando progresivamente ante un tema descrito de forma enrevesada y estúpida. Porque en ficción se puede inventar algo que en su irracional sea interesante como especulación, pero lo exigible es que el guión sea mínimamente inteligente y racional en su desarrollo.

Aquí para aceptar la peli hay que tragarse un lenguaje pretencioso, una narrativa aparentemente libre pero realmente inconexa, repetitiva e insistente en su estupidez. Un tema de ciencia ficción, el de extraer o incorporar ideas en el sueño, y el del sueño que sueña otro sueño y este a su vez otro para describir fílmicamente los mundos soñados, pero lo que en principio es una idea atractiva se convierte en la realización en una excusa para hacer un cine que para ser comercial utiliza otra vez mas una violencia inusitada, ¿por qué traducir los sueños en múltiples violencias contra personas, en una acción desaforada de persecuciones y destrucciones, en un permanente e infantil videojuego de armas sofisticadas y matahombres?. Falta la sutileza de otros realizadores para manejar lo onírico, para manejar las múltiples dimensiones de lo humano sin caer en lo infantiloide. Se repite un modelo de “éxito” de combinar efectos especiales y violencia. Y desgraciadamente falta el elemento sexo. Se reconocen ideas plagiadas de otras películas míticas. Una persecución en Mombasa plagia las persecuciones callejeras de Indiana Jones; los vehículos y trajes de ciertas escenas recuerdan la Guerra de las Galaxias o las películas de Bond...

Hay imágenes sorprendentes. ¡Agárrate a las imágenes para soportar la película!. Imágenes de urbes invertidas, desestructuradas, imágenes repetidas infinitamente en espejos, imágenes de urbes de miles de torres, imágenes de urbes arquitectónicamente podridas, imágenes rodadas en la ingravidez. Y mucha acción, coches que persiguen a coches, coches ametrallados, muertes y atropellos, mucha acción.

Ni siquiera el sueño inocuo y creador de una joven adolescente, increíble arquitecta, puede evitar concretarse en “explosiones” del tejido urbano, como si solo fuéramos capaces de imaginar los puestos de un mercado de frutas volando desintegrados por los aires o el reventón de los adoquines de un pavimento.

Te arrastras en la butaca del cine deseando un final que no llega y una irritación difícil de soportar, lo que se adivina también en las caras de todos los que están viendo la película.

Desperdicio de imaginación, de recursos y de tiempo, en estos tiempos de crisis.

Lo mas sorprendente del caso es ver la abundancia de críticas entusiastas, por ejemplo la de la Guía del Ocio. ¿Pero es que estos periodistas se han pasado la carrera jugando con la play?.Como entiendo que no son necios, solo me queda la solución de que están vendidos a las distribuidoras.