lunes, 19 de octubre de 2009

Premios a la calidad en el chateo




Una aclaración de entrada: ahora se entiende por chatear el parloteo o charla informática. No se si contribuimos a precisar el lenguaje y mantener su riqueza recordando que chatear siempre ha significado ir a beber chatos de vinos principalmente el aperitivo de medio día, aclaración obvia y tontamente inútil para mucha gente de este país que lo saben perfectamente, sobre todo los de mi pueblo.

Llevados por la sabiduría de nuestros mayores hemos mantenido esta costumbre tan saludable, con las que mantenemos la amistad y fomentamos mínimamente el dialogo. Pero no es fácil. Cada vez es menos fácil, porque van desapareciendo los bares o se van transformando en otra cosa que poco tiene que ver con lo de nuestros mayores. Pero quedan algunos que son para los que tenemos esa sabia virtud como capillas sixtinas, lugares sacros a los que acudimos prestos para el recogimiento y el deleite. Merecerían la protección municipal y un premio. Nosotros queremos darle el nuestro. Ahora a principio de temporada toca el premio de otoño. Después de recorrer muchos bares, baretos, chiscones, tabernas, etc., y con tamaña frustración por lo bajo que está el nivel en todo Madrid, casi estábamos por dejar el premio desierto. Pero para ser justo hemos encontrado dos merecedores. Así que el jurado compuesto por los dos más asiduos hemos decidido dar los siguientes premios:

Primer premio y premio a la excelencia: Bar Restaurante “El Rincón Murciano”, de la Calle Alcántara.

Cuenta El Rincón Murciano para el chateo, aparte de los blanco y tintos usuales, un rico tinto de Jumilla. Pero hay que destacar sus increíbles aperitivos como entre otros el de sangre frita encebollada o el de boquerones guisados en escabeche. No podemos dejar de recordar que El Rincón Murciano sigue siendo el restaurante de nuestras preferencias por sus exquisitas comidas con materia prima murcianas como el zarangollo, las patatas revolconas, el mojete murciano con aceitunas negras, las berenjenas rebozadas, los embutidos, etc.. Y no se puede olvidar que al horno preparan unas paletillas de cordero riquísimas o que preparan platos del día con comidas increíbles para estos tiempos como conejo con arroz, etc. Enhorabuena al Rincón Murciano. Y a Andrés su antiguo dueños, ahora jubilado, pero siempre vigilante y cuidadoso de la Clientela.

Segundo premio: Bar Restaurante “La Austriaca”, de la Calle San Onofre.

Con rica y cuidada cocina casera y postres, algunos de la exquisita pastelería del Horno de San Onofre, que está en la puerta de al lado, sirven platos del día en la barra principal o laterales o para tomar allí mismo o llevar. Es sitio donde se puede chatear con blancos de ribeiro y aperitivos variados, a veces de elaboración próxima a la de los platos del día. Cierran por las tardes. Es establecimiento tradicional llevado de forma familiar, con muchos Clientes de la Telefónica de la Gran Vía, al menos antaño cuando allí había telefónicos. Entonces elaboraban churros para los desayunos. Su nombre proviene no de ninguna dueña de Austria sino de un establecimiento con dicho nombre en Santander de donde provienen.