viernes, 27 de febrero de 2009

Madeinusa

En una coincidencia oportunisima TVE  pone en antena  hoy viernes la primera película de Claudia Llosa "Madeinusa"  a la que nos referíamos en la anterior entrada "La Teta Asustada". Tomo de la web de rtve una reseña de esta pelicula. 

Madeinusa, una niña indígena de 14 años, vive en un pueblo de la cordillera blanca del Perú. Este lugar se distingue por una particular costumbre religiosa: desde el Viernes Santo hasta el Domingo de Resurrección, los pueblerinos pueden pecar cuanto quieran ya que Dios no puede verles. Madeinusa, su hermana y su padre conservan esta tradición sin cuestionarla hasta que llega al pueblo el joven geólogo Salvador. Debut como directora de Claudia Llosa, la sobrina de Mario Vargas Llosa, que alcanzó reconocimiento internacional al ganar el Oso de Oro en el Festival de Berlín gracias a ''La teta asustada''. En su primer trabajo cinematográfico, la cineasta limeña utilizó una celebración inexistente (la citada tradición de los días santos, lo que provocó una enorme polémica en Perú) para capturar la esencia de la misma sociedad que también retratan ''La teta asustada'' y la mayor parte de la obra de su tío. Para dotar al filme de una mayor autenticidad, Llosa se valió de un reparto totalmente 'amateur' hasta el punto que la protagonista, Magali Solier, ni siquiera había visto una pantalla de cine antes de dejar su trabajo de vendedora de maíz para convertirse en actriz.

lunes, 23 de febrero de 2009

La Teta Asustada



La Teta Asustada ha ganado gana el Oso de Oro del Festival de Berlín en su edición 2009. Es una coproducción hispano-peruana dirigida por Claudia Llosa, realizadora afincada en Barcelona, con un film anterior “Madeinusa”

La guerra contra la guerrilla (Sendero Luminoso) entre las décadas de los 70 y 90 dejó un reguero de crímenes y traumas en la sociedad peruana, muchos de ellos imborrables que se han trasmitidos a muchos de los descendientes herederos de de todo aquel terror y violencia. Del terror y del miedo enorme creado en muchos peruanos habla la película “La teta asustada” y del camino de superación de las heridas y del camino hacia la libertad.

En esta película se habla del terror vivido por miles de mujeres y de cómo se trasmitió a sus hijos. Fausta la protagonista vive un síndrome de miedo - terror insuperable. El asesinato y mutilación de su padre, y la violación y vejación de su madre embarazada han dejado una herencia traumática que en ella se materializa como una enfermedad “La Teta Asustada” (Ver sinopsis en http://www.latetaasustada.com/lateta.htm). Según la Directora, el proceso de Fausta se puede extrapolar al que vive Perú después de una época difícil donde reinó el miedo y la violencia y de su esperanza de superación de esas lacras.

El filme muestra con detalle la vida en Manchay, uno de los barrios periféricos más populares de Lima. Su estructura de miles de casas humildísimas, a medio construir, muchas de ellas chabolas, salpicadas en cerros andinos absolutamente desprovistos de vegetación, casi cenicientos, con escaleras infinitas que ascienden a las cumbres, es de gran impacto visual. La vida que se describe, la gente que los habita son  el reflejo de la la mas grande fortaleza, humildad y bondad, propia del pueblo indígena del Perú. Hay una vida que quiere salir adelante, lo que se describe con la alegría y el colorido de sus festejos, en particular de sus ceremonias de bodas, que es el contrapunto alegre a la historia casi tenebrosa de la protagonista. Hay una boda colectiva increíble.

Este cine que afortunadamente sabe premiar la Berlinade no tiene nada que ver con el de Olibut. Hay que verlo.

lunes, 16 de febrero de 2009

La Torre Inclinada mas cerca

Esta vez casi llegamos a la torre Inclinada. Este risco se nos resiste, aunque solo queremos llegar a su base. Estuvimos cerca, a unos cien metros de distancia y cincuenta de desnivel. Pero desde un roquedo descubrimos las marcas de una posible subida por un canal y con ese dato lo dejamos para la próxima vez.

La subida por el Hueco de las Higueras nos pareció esta vez mas fácil. Es que llevamos a las chicas y no cabía sino mostrarnos animosos. Además teníamos ya habíamos descubiertas las sendas de aproximación. También íbamos preparados, uno con tijeras de poda para cortar zarzas y otro con un hacha para desbrozar jaras o ramas que nos impidieran el paso. Hicieron falta en un estrechamiento del arroyo donde una gran roca reduce el cauce y deja un paso estrecho que precisamente estaba obstruido por un viejo árbol caído. Una vez abierta la vía nos costó abrir paso trepando un poco por la roca húmeda con el apoyo de las ramas, alguna podridas otras firmes, hasta que sobrepasamos el escollo. Sin embargo el paso bueno era por el otro lado de la roca lo que no era evidente en la subida porque había que iniciarlo trepando y desviándote a la derecha un poco mas abajo. Bueno, dejamos hitos bien señalados para los próximos. De ahí para arriba ninguna dificultad hasta alcanzar la Calleja de la Zarza, donde hay unas ruinas de antiguos corrales. El sitio es magnífico. Forma como una gran plaza rodeada por paredes de rocas destacando por detrás el Risco de las Torres Gemelas. Sitio perfecto para el descanso, para tomar el sol sobre un prado agradable y luego para comer entre arroyos. Dejamos allí las mochilas y fuimos a explorar la subida a la Torre Inclinada. Por la derecha baja un arroyo y están marcados unos hitos que seguramente van a la Torre. Al poco encontramos que los hitos avanzaban por zona con desniveles que exigían trepar un poco, además ahora en zona muy mojada. Desistimos de avanzar y volvimos para subir por la izquierda siguiendo el arroyo de la Higuera que por allí asciende hacia su nacimiento mas arriba en un collado. Es la senda que se dirige hacia la Pradera del Robledillo. Está en esa zona bien marcada por hitos. A mitad de ese trayecto hay un hito que marca una desviación a la derecha. Es el punto mas próximo a la Torre Inclinada y seguramente es la ruta rápida de subida. La probamos pero la senda llega pronto a una pared con una señal bien grande para que no quede duda, pero el siguiente hito no se ve por ningún sitio, salvo que trepes un poco por la pared, nos pareció. Desistimos también de esa subida que a nosotros nos parecía imposible y continuamos hasta el collado al lado de un risco muy bonito que se llama Risco de la Fuente. Tiene este risco en lo alto una forma de silla muy bonita y suele estar coronado por buitres y a lo mejor nidos. En esta zona se inicia otra vertiente que es la del Hueco del Recuenco. Alucinas con el paisaje. Precisamente por allí baja el Arroyo del Recuenco que debe nacer mas arriba por esta zona. Por cierto que la senda que va a la Pradera del Robledillo y luego conecta con la Senda Maeso está bien marcada hasta allí, pero luego no encontramos la siguiente marca o está comida por la espesura. En cambio si encontramos hitos que subían arroyo del Recuenco arriba y además alguna vez los marcaron de amarillo. Subimos entre mucha jara hasta un punto próximo las paredes de roca del Risco de las Setas enfrente de nosotros. A la derecha veíamos la Torre Inclinada y pudimos descubrir algunas marcas que parecían dirigirse a este risco accesible desde esta zona por un canal. Y no subimos porque la emoción nos embargaba y las chicas esperaban ya hacía mucho rato para comer. Lo dejamos para la próxima.

La comida nos supo a gloria que es lo propio del sitio en el que estábamos. Calentados al infernillo al alcohol degustamos un caldo al brick, unas buenas lentejas, salmón marinado y luego en frío ensaladas, pechuga y lacón, regado todos ellos con un buen reserva con denominación de origen Sierra de Sevilla y nombre Condestable de algo, para dar paso a un delicioso pastel de naranja y chocolate salido de la montañera que mejor cocina y viceversa.

Si os animáis a lo mejor volvemos pronto ahora que el tiempo está bueno. A pesar de las jaras y de las zarzas estamos hablando de unas marchas relativamente cortas y de un desnivel moderado. 

viernes, 13 de febrero de 2009

Levitación en Callao

A los de provincias Madrid no deja de asombrarnos a la vuelta de cualquier esquina. Eso es lo que pasó el otro día cuando en Callao vi con sorpresa que en una acera de la esquina con Gran Vía había un tipo levitando con solo un toque mas que apoyo que era el de su mano en la pared cercana. La gente se arremolinaba y tomaba fotos. Había prensa y televisión cubriendo la sorpredente imagen. El tipo hablaba en inglés y respondía a las preguntas de los reporteros: ¿como lo consigue?, ¿cuanto tiempo puede levitar?, etc. Oí a una señora comentar que ella había visto como se subía y que era una cosa de electromagnetismo, porque llevaba una armadura debajo del traje. Aunque soy de pueblo, no era cuetión de permanecer allí como un bobo, así que seguí mi camino rumbo al centro comercial próximo para hacer las compras que me habían traído al centro de Madrid. 
Ocurrió que el espectáculo seguía a la salida y que tuve la suerte de que en ese momento el señor levitante diera por terminada su sesión. Los que estábamos allí vimos, yo con cierta desilusión otros con aplausos, que su levitación tenía truco. Me sentí idiota por pensar en algún momento que la solución pudiera ser magnética. Os doy una pista: era mecánica.
Tomando un vino en La Austriaca y comentando con un amigo el asombrosos experimento callejero, ya hubo algún parroquiano que se sabía de sobra el truco, que decía que lo había visto en otro sitio de Madrid y que había salido en la tele. Pero que lo que mas molaba era el caso de una rumana que levitaba en el Retiro con alas de angel y sin tocar nada con ninguna parte de su cuerpo. Ahí pensé que ese sí tenía una solución electromagnética.

domingo, 8 de febrero de 2009

“La graine y le mulet”


Cine recomendado: "Cuscús


El título original de este film es “La graine y le mulet” que traducido literalmente es “La semilla y el mulo” y puede que tenga un significado alegórico referido a la personas obligadas a trabajar como mulos. El título en español “Cuscús” se ha elegido porque la película incorpora una larguísima secuencia entorno a la preparación y degustación de un cuscús por una amplia familia de origen magrebí. Con solo esta escena habría que clasificar esta película entre las grandes que exaltan la gastronomía, porque se describe, metiendo literalmente la cámara entre una multitud de comensales y de platos y en espacio pequeño de una humilde casa, las delicias de los sencillos y abundantes manjares de un cuscús de pescado y los placeres manifiestos de los comensales ante lo que se percibe, casi se siente, que es un verdadero festín. Gloria ante los ojos de los espectadores de la gran comida magrebí.

Esta película se ha llevado todos los premios del cine francés del 2008 y fue premiada en Venecia en 2007, aunque allí le escamotearon los premios importantes.

El director se llama Abdellatif Kechiche, de origen tunecino, y este es su tercer film. Todos premiados. Es un maestro. Hay que ver todo lo que ha hecho y lo que haga.

Una de las chicas de la peli ha sido premiada como actriz revelación en los festivales, y los espectadores le vamos a dar también el premio porque, aparte de su belleza y encanto en la interpretación, es la gran protagonista de otra secuencia también larguísima en la que junto a unos viejos músicos tunecinos se vuelca en la “danza del vientre” que interpreta con pasión y sensualidad, pero también con profundidad, con interioridad, con trascendencia. Me parece una gran demostración de la cultura musical magrebí.

La película nos cuenta acerca de la difícil integración de los inmigrantes. Como después de una vida de trabajo los patrones te echan del trabajo, la familia creada sobrevive a duras penas, tu mundo afectivo se extingue y tus proyectos finales son irrealizables ante una sociedad hipócrita y dura que te ha utilizado como un mulo de carga.

Pero es una historia de vida contada con orgullo como homenaje al trabajo y esfuerzo de los emigrantes magrebíes, a los valores de sus núcleos familiares, a su honradez, generosidad y a sus manifestaciones culturales.

Una crítica buena en Gara:

http://www.gara.net/paperezkoa/20090201/119518/es/Cuscus/

lunes, 2 de febrero de 2009

La Torre Inclinada de la Pedriza



Hay una Torre Inclinada en la Pedriza. Está en la Pedriza Anterior de la que es una de las primeras cumbres con 1441 m. Puede verse hacia el norte a la altura de la Dehesa Boyal o en dirección noroeste cuando estás por la zona del Berrueco. Desde abajo es claramente identificable por su forma prismática e inclinación mas o menos como la de Pisa.

De esta Torre se encuentra poca información aparte de alguna de aficionados a la escalada que señalan que la aproximación es un poco penosa, sin decir por donde.

Sobre plano podría deducirse que para ir hasta allí una vía podría ser por la cuerda desde la Senda Maeso yendo en dirección de la Peña del Risco del Aguila, aunque lo mas asequible puede que sea subir el llamado Arroyo de las Higueras que es el arroyo que desemboca en el Santillana a la altura del Berrueco.

 Hemos hecho un intento de acercamiento que ha tenido poco éxito. Se ha quedado en exploración inicial para proseguir otro día. También nos hemos acercado hacia el Hueco del Recuenco para descubrir si hay camino que llegue hasta el Arroyo del Recuenco y que continúe hasta conectar con la senda de la Gran Cañada. El recorrido ha sido bien interesante y del mismo hay que destacar cosas:

Hay que identificar el punto de arranque, lo que no es muy fácil: En el camino Jaralón (GR.10), antes del Berrueco hay un camino a la izquierda entre la Muela y Cantera. Se cruza el Arroyo Santillana para lo que se cuenta con la ayuda de una guia de acero y se toma a la izquierda el camino que lleva a la Senda de la Gran Cañada, pero inmediatamente se toma una senda a la derecha desde donde arranca una senda que se dirige hacia el este.

Nada mas empezar la subida existe un impresionante tajo en el terreno que se encuentra a la derecha de la senda. Mas vale saber que está porque no hay señalización alguna y cualquier despistado, persona o vaca, no lo cuenta. Parece en primera impresión un tajo producido por un arroyo que corre por el fondo, pero se trata de una antigua cantera para bloques empleado en el ferrocarril. Lo curioso es que está siendo utilizado para hacer escalada y hay un montón de vías montadas. Desde arriba no se ve el fondo.

En la zona las sendas están poco marcadas en general, hay desvíos que pueden confundir, zonas atascadas de altas jaras, zonas donde las zarzas abundantes cierran el paso o lo hacen difícil, por lo que es buena idea llevarse un machete o tijeras de podar. Las señalizaciones son mínimas, algún raro hito de piedra. Conviene por tanto llevar plano y medios para saber por donde andas. A nosotros nos entró la niebla, perdimos las referencias visuales y tuvimos que echar mano del gps.

Esta zona de la Pedriza es una de las mas bellas, es agreste, salvaje, solitaria, y con toda esa sinfonía de formas de piedra que llega a un grado infinito en el fondo del Hueco del Recuenco.

Hay que intentar llegar al Hueco de las Higueras y evaluar si desde allí se puede proseguir hacia la Torre Inclinada. A nosotros nos hizo desistir las zarzas de algunos puntos de la senda de Arroyo de la Higuera y la niebla.

El recorrido en dirección al Recuenco es interesante. Por la senda de abajo se pasa por unos corrales y luego se llega a un prado “Las Mesas” con antiguos corrales de piedra. A la izquierda sale una senda que lleva a “Las Cortes”. Hay algunos hitos que conducen hacia el Hueco del Recuenco. Desde allí la vista es impresionante. En un intento de bajar al arroyo por poco nos embarrancamos.

Se continuará.