Io sono l'amore

La filmografía anterior del director Luca Guadagnino no hacía prever la altura y riesgo de esta obra. Está producida por la inglesa Tilda Swinton quien a su vez interpreta el papel central del film.

Con "Io sono l'amore (Yo soy el amor)", el cineasta italiano cumple su sueño de colaborar codo a codo con Tilda Swinton. Todo empezó cuando el director filmó "Tilda Swinton: The Love Factory", un original proyecto en el que la actriz hablaba libremente del amor. Tomando como punto de partida el reino de los sentimientos, Guadagnino (realizador) y Swinton (productora) se pusieron a trabajar en una película sobre las dinastías burguesas. El resultado es un drama romántico que habla del papel inoperante de la mujer en las familias adineradas y de la importancia del amor como elemento de redención.

La propia Tilda Swinton explica el argumento de Io sono l’amore (Yo soy el amor): ‘La película habla de una mujer entre los cuarenta y los cincuenta años, Emma, una mujer que no produce riqueza, que no produce cultura, que fue elegida por su marido, Tancredi, un rico industrial del norte de Italia, por su belleza, como habría elegido una obra de arte. Emma es propiedad suya, ha tenido hijos, ha cumplido con su función, y se encuentra en un momento de su vida en que la jaula, la prisión en la que ha vivido, se despliega ante sus ojos con un dramatismo explícito. Emma procede de una jaula, Rusia, de la que ha salido en la época anterior a Gorbachov, para acceder al mundo libre. Y en el mundo libre se ha encerrado en otra jaula, la familia, y la mentira. El amor es el gran motor de cambio en la vida de los seres humanos, el gran creador de crisis, el acelerador de metamorfosis. Emma se enamora de otro “marginado”, como ella. Es una pasión inaceptable, por su clase social, por su familia, por toda la sociedad. En este aspecto, Emma tiene ilustres antepasadas en el cine, como Madame Bovary o Anna Karenina. Es una mujer desinteresada, su amor es incondicional. Es un ser capaz de enfrentarse a los absolutos: la vida, la muerte, la pasión, y no ceder; es una radical pura’

El relato se centra en la esposa de Tancredi, Emma, cuyo nombre es una cita obvia a la Madame Bovari de Flaubert y una invención de su esposo, que la rebautizó tras traerla de Rusia para desposarla, y en la irrupción de la pasión, vehículo de la destrucción del sólido universo de lo decente: antes de que su madre se abandone a ella, la pequeña Elisabetta (Alba Rohrwacher) confiesa su amor por otra joven y huye a Londres para poner tierra de por medio con la respetabilidad milanesa.

El ambiente decimonónico recreado por Visconti está tenazmente presente, pero el lenguaje del melodrama se renueva con apuestas arriesgadísimas –lo freudiano y lo onírico se convierten en recursos visuales, y la antítesis entre la soleada boscosidad de San Remo y la grisura de la vivienda milanesa se vuelve una elegía de la sensualidad– que tienen detrás un trabado discurso. "Tancredi fue a Rusia a comprar arte y compró a Emma; Edoardo, incapaz de asumir que ama a su amigo Antonio, lo compra, invirtiendo en su restaurante", subraya Guadagnino, encorajinado y vehemente (un ímpetu verbal simpático, salpicado por su patente ceceo). Desbocado, remata: "La burguesía milanesa comprando lo que ama no es una casualidad: Italia es el laboratorio y el futuro de Europa, un país controlado por hombres que compran los placeres sexuales negando al otro, al que debería ser amado, su subjetividad; hombres incapaces de enfrentarse a la alteridad, que eligen pagar para convertirla en el agujero de su deseo". En esos funestos términos, Io sono l'amore es, además de un bello drama, un airado manifiesto.

Luca Guadagnino ha compuesto una película soberbia, sorprendente, con la mirada fija en la obra de Visconti: en El gatopardo, pero también en Senso, en La caída de los dioses, en Confidencias, incluso a la primigenia Ossessione. De todas ellas tiene algo Io sono l'amore. Y sin embargo su película no puede ser más moderna, más arriesgada.

Aparte de la continua referencia a Visconti, el realizador muestra toda la fuerza de su cultura cinematográfica, comenzando por los actores. Junto a Tilda Swinton, en el papel del patriarca figura Gabriele Ferzetti, actor que representa 60 años del cine italiano y que ha trabajado con Antonioni y Sergio Leone; Marisa Berenson en su papel de joven abuela es una actriz de lujo que ha trabajado con Kubrick , Visconti y Bob Fosse. (Marisa Berenson en la foto de arriba, años 70).

Desde el punto de vista fílmico los síntomas de derrumbe se escenifican a través de numerosos símbolos clásicos, que van marcando la narración: la mujer que se interroga delante del espejo, la carretera ondulada que introduce en el abismo, la nieve que mantiene a los protagonistas en la mansión-cárcel, la lluvia como plaga, el campo como paraíso, la iglesia como lugar de confesión... Mientras, formalmente, Guadagnino se hace presente con numerosos recursos: quietud, calma y planos generales en los interiores familiares; montaje cortante, primerísimos planos, deleite en los cuerpos en las escenas de pasión; diálogos en off con los que se evita mostrar la acción, elipsis de imagen, pero no de texto, atonalidad musical en la banda sonora de John Adams...

Desde luego, se parte de Visconti, pero se llega a lugares muy distintos. El último minuto de película, rabioso, vehemente, arriesgadísimo, sin palabras, solo con recursos fílmicos, es la mejor muestra. Guadagnino, de 39 años, con Io sono l'amore. Matteo Garrone, 40 años, con Gomorra; Paolo Sorrentino, 40 años, con Il divo. El gran cine italiano puede estar de vuelta.

El peculiar título del filme proviene de un diálogo que Tom Hanks recita mientras escucha ‘La Mamma Morta’ en la película ‘Philadelphia’, fragmento que aparece en este filme italiano: “Soy la divinidad. Yo soy el olvido. Yo soy el Dios que desciende del cielo a la Tierra y para hacer de la Tierra el cielo. Yo soy el amor”.

Las notas anteriores han sido redactadas usando como referencia los contenidos de las siguientes páginas:

http://cineuropa.org/ffocusarticle.aspx?lang=es&treeID=2093&documentID=138070

http://www.20minutos.es/cine/cartelera/pelicula/30713/io-sono-lamore-yo-soy-el-amor/

http://www.lavanguardia.es/cultura/noticias/20100522/53931688085/la-pelicula-io-sono-lamore-recupera-el-melodrama-viscontiniano-europa-rusia-emma-flaubert-san-remo-a.html

http://www.notasdecine.es/28472/trailers/io-sono-lamore-yo-soy-el-amor-trailer-espanol/

Los Alcornocales y el paraíso del Río de la Miel

Esta vez el Grupo de los Grazalemos, que pilló ese nombre después de hacer el recorrido del Salto del Cabrero y que ya cuenta con delegaciones en Madrid, Mérida, Sevilla, Rota y Algeciras, tuvo la feliz idea de hacer una marcha al Parque Natural de los Alcornocales programada para la primavera y que ha se ha efectuado en su fase previa a mediados de abril y la definitiva a principio de junio aprovechando el puente del Corpus

Sin duda parte del éxito del evento se ha debido a que contando con la reciente disponibilidad de algunos de sus miembros el comité de organización pensó en hacer una visita previa, cosa siempre aconsejable para familiarizarse con la zona, elegir sitios de alojamiento, ir investigando la gastronomía de la zona y paladar de sus caldos, dejar dispuestos los contactos, reconocer rutas y evitar perderse en la marcha final. Compitió la excelencia de la marcha previa con la definitiva y la crónica puede referirse a una u otra de forma deliberada o por confusión de la memoria.

El Parque Natural de los Alcornocales es un inmenso bosque que algunos llaman “La última selva europea”, el bosque mediterráneo mas grande y mas al sur de Europa. Se extiende, a lo largo, desde Ubrique al Norte, a Tarifa al Sur; y a lo ancho, desde Alcalá de los Gazules al Oeste, a Los Barrios al Este.

Aunque hay otras opciones elegimos como lugares de alojamiento Alcalá de los Gazules en la zona norte y Algeciras en al Zona sur.

En Alcalá de los Gazules elegimos como alojamiento para la previa el Camping Los Gazules situado en la carretera (cortada) que da acceso a la senda de los Molinos, paraje hermoso de antiguos molinos derruidos que se interna en el Parque y que interesa recorrer hasta mas allá de los farallones. En el Camping nos alojamos en unos bungalows que estarían bien si no fuera por sus habitaciones tan pequeñitas. En la definitiva elegimos alojarnos en “El Aula de la Naturaleza El Picacho” sitio absolutamente recomendable.

Desde Alcalá de los Gazules podíamos abordar las siguiente marchas:

La Sauceda: subida al Algibe y el Picacho.

Río Hozgarganta.

Vereda de Ubrique-Asomadilla.

Garganta de Puerto Oscuro.

En Algeciras nos alojamos en el Albergue Juvenil que está entre dicha ciudad y Tarifa. El albergue es magnifico, con buenas instalaciones y bien cuidado. Además está en un asentamiento privilegiado de cara a las costas de Africa y en una ladera del Parque desde donde se pueden iniciar senderos que van hacia el Puerto del Bujeo y penetran en el Parque por donde el Río de la Miel.

Desde Algeciras podíamos abordar las siguiente marchas:

Río de la Miel.

Río Gudalmesí.

Arroyo de San Carlos del Tiradero.

Canuto del Risco Blanco.

Colada de la Costa, de Tarifa a Algeciras.

Puerto de Bolonia, con las ruínas romanas de Baelo Claudia.

Colada de la Reginosa, entre la playa de Bolonia y Punta Palomas.

Dejamos para otra ocasión la exploración de la zona de Los Barrios: Pinturas de Bacinete, Arroyo de San Carlos del Tiradero, Canuto del Risco Blanco, Valdeinfierno, la Teja, etc.

Con una oferta tan variada en la previa elegimos Subida al Aljibe desde Sauceda, Subida al Picacho y Río de la Miel, marchas que repetimos con variantes en la de junio.

Mucho cabe hablar de las especies arbustivas, flora y fauna del Parque de los Alcornocales, pero tarea tan ardua la dejamos para nuestros maestros de Rota que ya nos ilustraban durante las marchas. Nos quedamos aquí con las exclamaciones, las exageradas impresiones que queremos trasladaros y con las fabulaciones de unos y otros. Os aporto una página interesante:Parque Natural de los Alcornocales

Los Alcornocales es un inmenso bosque casi selva tropical, un océano de alcornoques, quejigos y acebuches, un bosque denso de especies, donde se evidencia pronto la jara en flor, los amarillos de las aulagas y genistas, y las lavandas. Los arroyos de montaña corren por valles encajonados, los llamados canutos, donde la variedad de flora es inmensa destacando el rododrendo con sus flores como fuegos de color lila. En las fechas tempranas de abril el agua desbordaba los canutos, inundaba cientos de arroyos, lagunas, humedales, tanto que en cierto sitios nos ha recordado a Muniellos, a Irati, por la abundancia de helechos, musgos, etc. En Junio permanecía muchas zonas húmedas, persistían los musgos y líquenes, corrían los arroyos.

Acertamos visitando en primer lugar el Centro de Demostraciones de Alcalá de los Gazules donde hay un botánico pequeño pero muy interesante y una bonita e inteligente botánica que te va mostrando la amplísima variedad de especies empezando desde las de los ecosistemas de altura hasta los de zonas bajas.

Acertamos también probando la variedad de platos y tapas de Alcalá donde destacamos el Bar Venta la Parada y recordamos sus platillos de arranque, salmorejo, cazón, presa de cerdo, etc. Tras la cena visitamos la impresionante ciudad de Alcalá de los Gazules y subimos por sus calles empinadas hasta la catedral y el castillo.

Desde Alcalá y por la estrecha y tortuosa carretera que va a Ubrique nos dirigimos al campo base que fue el “Aula de la Naturaleza El Picacho”. Situada en las inmediaciones de esa carretera en una amplia curva justo a los pies del Picacho, el sitio merece ser destacado porque ofrece muy buen alojamiento y comida a precios muy razonables. Perteneciente a la Junta que lo ha rehabilitado casi completamente, la gestión es efectuada por personas que quieren llevar adelante un proyecto educativo y medioambiental de gran interés, trasmitiéndolo a los visitantes. A nuestro grupo nos guiaron en una visita de valor didáctico por el entorno hasta los muladares para ver desde un mirador a los buitres que desde el Picacho y desde otras zonas se acercan allí a comer; nos guiaron en una subida al Aljibe para ver la puesta del sol y la entrada de la noche con las luces de todos los pueblos de alrededor, que incluso se veían las luces de Larache y bajada por sendas pedregosas en la oscuridad de la noche. Y nos relataron las historias de la Sauceda (Ver http://ubriquenatural.blogspot.com/2009/03/la-sauceda-un-valle-legendario.html). Su entrega a los clientes les lleva a montar un karaoke, afición que se entiende porque uno de ellos canta todo, y tras la cena y con una copa de mas puede ser compartido hasta por los mas recalcitrantes y románticos montañeros.

Pongo en guardia a los que paseen por la carretera de noche para ver las estrellas o para subir a la parte alta donde a lo mejor hay cobertura para móviles. La maldita carretera de la zona es estrecha y peligrosa. Dos rayas blancas la delimitan y a veces se meten en un arcén desprendido. Si te guías por las rayas puedes caer fácilmente en algún profundo arcén o barranco, cosa que no le pasa al coche por tener cuatro ruedas pero si a un humano que solo tiene dos. Eso le pasó a uno y por poco no lo cuenta.

El Río de la Miel, en las proximidades de Algeciras, es ya nuestro paraíso. Por allí hicimos una marcha tanto en la previa como en la definitiva empezando en la Barriada del Cobre, pasando por el molino y puente medieval y llegando hasta la tercera cascada. Hay cascadas en el recorrido, y muchos sitios con grandes pozas para el baño. Hubo que cruzar el río varias veces para proseguir el sendero, con mayor dificultad en abril porque las aguas bajaban casi torrenciales y buscar a veces el sendero muy perdido porque se lo come la vegetación. Canuto brutal, es bello cual paraíso, con vegetación diversa y abundante resplandeciendo los rododrendos que inician la floración en abril y la acaban en junio. En esta última fecha bañarse era imprescindible tentación y así lo hicieron y embellecieron aun mas con sus carnes el canuto de nuestros coleg@s del Río de la Miel. Discusión hubo después sobre si el paraíso que Alá ofrece a sus fieles, muertos o no en combate, y las huríes correspondientes pudiera parecerse un poco a aquello. Sin embargo no hubo consenso en lo relativo a si el paraíso era solo para hombres y huríes, estando excluidas las mujeres, contra la opinión de estas que indicaban que en ese paraíso también entran ellas disponiendo en ese caso de los llamados ghilman que al parecer son jóvenes eunucos ayudantes de las huries.

De esta marcha podéis ver la ruta que hicimos en: wikiloc.

La subida al Picacho es digno epílogo para estas jornadas. Subida no muy dificil que ofrece las mejores vistas de los Alcornocales mirando hacia Alcalá. Sitio elegido por todos los buitres de la zona para sus nidos sobre roquedos o sobre los propios alcornoques. Recorrido hasta la cumbre prácticamente a la sombra y en parte siguiendo un canuto. Por cierto que las autoridades no autorizan otra subida (Al Aljibe) que es una maravilla lingüística: La subida a la “Pilita de la Reina” por el “Canuto del Montero”.

Habían de acabar estas jornadas en vista rápida a Cadiz y Rota donde la delegación roteña hizo gala de la mas exquisita acogida, simbólicamente reflejada en un paseo playero hasta Punta Gador, unos langostinos en La Costilla, un arranque con pimientos frescos de la huerta de Pepe y un plato de pluma ibérica que ya quisieran conocer en Chueca.

Y esta crónica es una humilde muestra de lo que después aconteció pues hubo con el intercambio de fotos grandes muestras de alborozo y vivas, alguna de cuyas muestras inserto en este billete.

Pues ya está.

Tiempos de Fractales

Mucho tiempo hace que no alimento este blog, y nos andamos por las ramas de los Alcornocales o de los fractales.

Perded un minuto leyendo que es La Esponja de Menger, o un buen rato matemático leyendo sobre geometría fractal.