jueves, 24 de junio de 2010

Io sono l'amore



La filmografía anterior del director Luca Guadagnino no hacía prever la altura y riesgo de esta obra. Está producida por la inglesa Tilda Swinton quien a su vez interpreta el papel central del film.


Con "Io sono l'amore (Yo soy el amor)", el cineasta italiano cumple su sueño de colaborar codo a codo con Tilda Swinton. Todo empezó cuando el director filmó "Tilda Swinton: The Love Factory", un original proyecto en el que la actriz hablaba libremente del amor. Tomando como punto de partida el reino de los sentimientos, Guadagnino (realizador) y Swinton (productora) se pusieron a trabajar en una película sobre las dinastías burguesas. El resultado es un drama romántico que habla del papel inoperante de la mujer en las familias adineradas y de la importancia del amor como elemento de redención.


La propia Tilda Swinton explica el argumento de Io sono l’amore (Yo soy el amor): ‘La película habla de una mujer entre los cuarenta y los cincuenta años, Emma, una mujer que no produce riqueza, que no produce cultura, que fue elegida por su marido, Tancredi, un rico industrial del norte de Italia, por su belleza, como habría elegido una obra de arte. Emma es propiedad suya, ha tenido hijos, ha cumplido con su función, y se encuentra en un momento de su vida en que la jaula, la prisión en la que ha vivido, se despliega ante sus ojos con un dramatismo explícito. Emma procede de una jaula, Rusia, de la que ha salido en la época anterior a Gorbachov, para acceder al mundo libre. Y en el mundo libre se ha encerrado en otra jaula, la familia, y la mentira. El amor es el gran motor de cambio en la vida de los seres humanos, el gran creador de crisis, el acelerador de metamorfosis. Emma se enamora de otro “marginado”, como ella. Es una pasión inaceptable, por su clase social, por su familia, por toda la sociedad. En este aspecto, Emma tiene ilustres antepasadas en el cine, como Madame Bovary o Anna Karenina. Es una mujer desinteresada, su amor es incondicional. Es un ser capaz de enfrentarse a los absolutos: la vida, la muerte, la pasión, y no ceder; es una radical pura’


El relato se centra en la esposa de Tancredi, Emma, cuyo nombre es una cita obvia a la Madame Bovari de Flaubert y una invención de su esposo, que la rebautizó tras traerla de Rusia para desposarla, y en la irrupción de la pasión, vehículo de la destrucción del sólido universo de lo decente: antes de que su madre se abandone a ella, la pequeña Elisabetta (Alba Rohrwacher) confiesa su amor por otra joven y huye a Londres para poner tierra de por medio con la respetabilidad milanesa.

El ambiente decimonónico recreado por Visconti está tenazmente presente, pero el lenguaje del melodrama se renueva con apuestas arriesgadísimas –lo freudiano y lo onírico se convierten en recursos visuales, y la antítesis entre la soleada boscosidad de San Remo y la grisura de la vivienda milanesa se vuelve una elegía de la sensualidad– que tienen detrás un trabado discurso. "Tancredi fue a Rusia a comprar arte y compró a Emma; Edoardo, incapaz de asumir que ama a su amigo Antonio, lo compra, invirtiendo en su restaurante", subraya Guadagnino, encorajinado y vehemente (un ímpetu verbal simpático, salpicado por su patente ceceo). Desbocado, remata: "La burguesía milanesa comprando lo que ama no es una casualidad: Italia es el laboratorio y el futuro de Europa, un país controlado por hombres que compran los placeres sexuales negando al otro, al que debería ser amado, su subjetividad; hombres incapaces de enfrentarse a la alteridad, que eligen pagar para convertirla en el agujero de su deseo". En esos funestos términos, Io sono l'amore es, además de un bello drama, un airado manifiesto.


Luca Guadagnino ha compuesto una película soberbia, sorprendente, con la mirada fija en la obra de Visconti: en El gatopardo, pero también en Senso, en La caída de los dioses, en Confidencias, incluso a la primigenia Ossessione. De todas ellas tiene algo Io sono l'amore. Y sin embargo su película no puede ser más moderna, más arriesgada.


Aparte de la continua referencia a Visconti, el realizador muestra toda la fuerza de su cultura cinematográfica, comenzando por los actores. Junto a Tilda Swinton, en el papel del patriarca figura Gabriele Ferzetti, actor que representa 60 años del cine italiano y que ha trabajado con Antonioni y Sergio Leone; Marisa Berenson en su papel de joven abuela es una actriz de lujo que ha trabajado con Kubrick , Visconti y Bob Fosse. (Marisa Berenson en la foto de arriba, años 70).


Desde el punto de vista fílmico los síntomas de derrumbe se escenifican a través de numerosos símbolos clásicos, que van marcando la narración: la mujer que se interroga delante del espejo, la carretera ondulada que introduce en el abismo, la nieve que mantiene a los protagonistas en la mansión-cárcel, la lluvia como plaga, el campo como paraíso, la iglesia como lugar de confesión... Mientras, formalmente, Guadagnino se hace presente con numerosos recursos: quietud, calma y planos generales en los interiores familiares; montaje cortante, primerísimos planos, deleite en los cuerpos en las escenas de pasión; diálogos en off con los que se evita mostrar la acción, elipsis de imagen, pero no de texto, atonalidad musical en la banda sonora de John Adams...

Desde luego, se parte de Visconti, pero se llega a lugares muy distintos. El último minuto de película, rabioso, vehemente, arriesgadísimo, sin palabras, solo con recursos fílmicos, es la mejor muestra. Guadagnino, de 39 años, con Io sono l'amore. Matteo Garrone, 40 años, con Gomorra; Paolo Sorrentino, 40 años, con Il divo. El gran cine italiano puede estar de vuelta.

El peculiar título del filme proviene de un diálogo que Tom Hanks recita mientras escucha ‘La Mamma Morta’ en la película ‘Philadelphia’, fragmento que aparece en este filme italiano: “Soy la divinidad. Yo soy el olvido. Yo soy el Dios que desciende del cielo a la Tierra y para hacer de la Tierra el cielo. Yo soy el amor”.

Las notas anteriores han sido redactadas usando como referencia los contenidos de las siguientes páginas:

http://cineuropa.org/ffocusarticle.aspx?lang=es&treeID=2093&documentID=138070

http://www.20minutos.es/cine/cartelera/pelicula/30713/io-sono-lamore-yo-soy-el-amor/

http://www.lavanguardia.es/cultura/noticias/20100522/53931688085/la-pelicula-io-sono-lamore-recupera-el-melodrama-viscontiniano-europa-rusia-emma-flaubert-san-remo-a.html

http://www.notasdecine.es/28472/trailers/io-sono-lamore-yo-soy-el-amor-trailer-espanol/