lunes, 22 de diciembre de 2008

Fiesta mítrea


Desde hace un par de años celebramos los colegas una fiesta invernal mas o menos coincidente con el solsticio de invierno. Pretendemos una fiesta larga en una noche larga, y tenemos el propósito de pillar fuerzas y afectos para el transcurso del largo invierno. No se si nuestra fiesta invernal, que claramente se quiere anticipar y diferenciar de la Navidad, es en el inconsciente la repetición de una fiesta antigua.

 Parece que forma parte de la cultura iraní celebrar la fiesta del solsticio de invierno con fastos diversos y comiendo una sandía que guardan hasta estas fechas desde el verano. La celebración procede del mitraismo. Mitra era el dios indo-iraní de la justicia y el mitraísmo fue una de las religiones más populares del antiguo Imperio Romano, sobre todo entre los soldados. La historia de Jesucristo tiene tantas cosas en común con la de Mitra, que se llegó a sospechar que el cristianismo era un derivado de la fe persa. Mitra nació en la noche más larga del año. Simbolizaba el nacimiento de la luz y la esperanza y la renovación de la naturaleza. El nacimiento de Cristo se situó en la misma fecha del calendario solar. En el siglo tercero el mitraísmo fue perdiendo terreno en competencia con el cristianismo, apoyado por Constantino I El Grande. Teodosio prohibió el mitraísmo en el año 391, aunque se mantuvo su práctica clandestina durante algún tiempo. Los mítreos, una especie de cuevas donde cabían unas 30 o 40 personas acabaron siendo las criptas de muchas iglesias cristianas.

 Me gusta pensar que nos ponemos en la línea del mitraísmo cuando hacemos nuestra fiesta y que convertimos nuestra casa en una cueva mítrea.

 Este año mas allá de la humilde sandía hemos preparado varios platillos manchegos para gozo gastronómico de mas de veinte comensales: pisto, asadillo, tiznao, sardinas de cuba en aceite, migas de bacalao al pimentón, al que hemos añadido empanada gallega, orujo lucense, manzanillas de Rota, vinos de Muga y Puelles, y tartas y pasteles galomanchegos. No hubiera sido evento gastronómico importante el de esta noche de solsticio si la fiesta no hubiera incluido el sacrificio de una liebre pascual que en forma de caldereta de arroz con liebre fue plato sagrado en opinión de la mayor parte de los asistentes.

 Obliga tan importante plato a hacer una breve digresión sobre la forma de cocinar la liebre con arroz, que por ser animal montaraz y buen corredor da carnes sabrosas que ya llevan incorporado aromas de tomillos y otras yerbas, que se cocina sin que pierda gota de sangre que siendo abundante es fundamental para conseguir el maravillo gusto que da al arroz, de forma que conviene desollarlo cuando se va a cocinar y nunca dejarlo escurrir, con lo que al trocearlo y cortarlo las tajadas van rojas de sangre. Y en cuanto a su elaboración: sofreír la liebre con laurel; añadir al menos medio litro de vino blanco y poner a fuego vivo hasta que se evapore y quede el aceite; sacar las asadurillas; añadir agua hasta cubrir y poner a hervir de una a dos horas; cuando la liebre esté blanda añadir un sofrito de ajos partidos, cebolla picada, pimiento verde y pimiento rojo troceados, y guindilla; añadir un sofrito de un par de tomates; añadir un puñado largo de arroz por persona (una liebre da para comer entre quince y veinte personas); añadir antes de que esté el arroz en su punto un machacao de la asadura con ajo, perejil, pimienta.

 Acostumbramos ya en esta fiesta a intercambiar regalos, no adquiridos al estilo consumista de estas fechas, sino elaborados a mano fruto de la laboriosidad y expresividad artística de cada uno, no importa si esta es limitada, porque con el presente se transmiten afectos, energías, y en plan mítreo luz y esperanza de renovación.

 Cumple años en estas fechas una de nuestras semidiosas (mítreas) que curiosamente lo festejó mediante danza con músicas de fados. Y otra semidiosa hizo su aparición con vestimentas indo-iraní con fuertes efectos hipnóticos. Y por no alargarme mas, que de todas cabe contar hechos singulares, otra semidiosa lo hizo a su vez con vuelos ibicencos y zapatos de tacón finísimos.

 Si la fiesta invernal surte los efectos esperados no pasaremos el invierno metidos en la cueva, volviendo en cambio a marchar por las montañas y la nieve como la soldadesca romana.

 

Salud

La soledad de las vocales


La búsqueda de lectura no es cosa fácil para quienes no sabemos que es lo que queremos leer. Si vas a una librería te entran por los ojos cientos de libros, con autores, títulos y carátulas atractivas donde no sabes como elegir . Hay tanto que leer y tanta oferta que fácilmente te quedas sin leer nada por no saber que escoger, como el famoso asno sin comer. Lo peor es que posiblemente terminarás eligiendo un best seller que sin que tenga que ser necesariamente malo, seguramente no será la mejor de tus elecciones.

 A veces tienes la suerte de encontrar una recomendación interesante y fiable y por ahí encuentras mirando en Internet, como siguiendo el hilo del ovillo, mas y mas referencias de lecturas qque también parecen interesantes. Eso me ha pasado con la lectura de una entrevista a Juan Goytisolo en el último Viejo Topo que va sobre su libro “El Exiliado de Aquí y allá” y de crítica literaria y de mas cosas.

Goytisolo va recomendando lecturas y autores, que yo transcribo aquí por si queréis seguir esta guía en la búsqueda de vuestra lectura navideña.

Deseo, imagen, lugar de la palabra de Andrés Sánchez Robayna. Según Goytisolo un extraordinario libro de crítica literaria

(Se exploran aquí cuestiones y aspectos de la literatura y el arte modernos bajo la forma o el modelo del ensayo. El eje de todas estas reflexiones es el pensamiento poético o de lo poético. A través de ejemplos se llega a una interpretación de un arte y una literatura que rebasan las parcelaciones nacionales y marcan decisivamente la cultura de nuestro tiempo).

Bouvard et Pécuchet, de Gustave Flaubert.

Para Goytisolo este es un libro de cabecera.

(una denuncia ante el problema de la estupidez humana)

De escritores españoles contemporáneos recomienda J. M. Pérez Álvarez, Juan Francisco Ferré y Javier Pastor, y los siguientes títulos:

 La soledad de las vocales de José María Pérez Álvarez

(El libro es un desasosiego constante, y en eso radica su belleza. La desesperanza de su narrador se contagia, inunda al lector, pero junto a ella tenemos la belleza de la autodestrucción, la sugestión de esa caída sin retorno)

Nembrot de J. M. Pérez Álvarez

Mejor novela española del 2003

 "Cabo de Hornos" de José María Pérez Álvarez

  La fiesta del Asno “de Juan Francisco Ferré

(la criatura de Ferré no se puede entender sin la literatura; la criatura monstruosa de Ferré, ese gran desierto de la imbecilidad metafísica llamado Gorka K., no es una metáfora política, es una invención literaria. Ferré está pisando literatura, el terrorismo de ETA le ha servido para afilar sus cuchillos de carnicero literario

“La fiesta del asno” es literatura, simplemente literatura, un bien clandestino, una botella del mejor whisky escocés en tiempos de la Ley Seca Española)

Esa Ciudad” de Javier Pastor

(historia llena de ironía, en la que carga con dureza contra el ultranacionalismo y la Iglesia católica)

 

 

 

 


domingo, 7 de diciembre de 2008

La Fiesta del Conejo

De un conejo sacamos una fiesta. Como si fuéramos magos y de una chistera sacáramos un conejo, nosotros de un conejo sacamos una fiesta

Fue buena idea, traer un conejo de campo, cogido seguramente en cepo, comprado en el pueblo, ya que en Madrid dificilmente se encuentran estos conejos, solo de los otros, y estos los de campo, son una delicia gastronómica.

 Una invitación, venir a comer conejo, conejo de campo guisado al estilo manchego.

 Quedamos antes para tomar el aperitivo. En la Plaza de Opera, vaya lío. Llena de gente, puede que la mayor parte venidos en el puente a visitar Madrid, otros de Sevilla a ver el partido, el caso es que el centro de Madrid estaba abarrotado de gente, la calle Arenal, la Plaza Mayor, en Bordadores no pudimos pasar al Ñeru, lugar de sidras y quesos de Cabrales, de gente que había, en Afiladores no pudimos pasar al Revenga que rebosaba la gente por la puerta, en Cava Baja no se podía y ya estaba claro que había que salir del puto centro, y eso hicimos ir hacia La Latina, entrando por la Plaza de la Cebada hacia la calle de Tabernillas  y calle del Aguila, allí no hay guiris, ni forasteros, solo la gente del barrio, buen ambiente de chateo, pasas por la puerta de la Copita Asturiana y suspiras por la fabada que allí pudieras tomar, hay que reservar para una próxima vez, pronto, en El Botillo hemos probado un crianza de Bodegas Ibor de Montiel que está mejor que los riveras, un poco mas allá en la taberna H. Blanco, enfrente de la cerrada Fabrica de Churros, uno de los sitios con mejores callos de Madrid, tomar unos cuantos vinos y una de callos.

 Ya la próxima vez que quedemos para el aperitivo en domingo iremos derechos a La Latina, por la Calle Calatrava o Mediodía Grande, porque esta zona de La Latina sigue teniendo buenos bares para tomar un buen vino y un buen aperitivo sin caer el locura del centro o el la tomadura de pelo de tantos otros sitios.

 Pero nuestra fiesta esperaba en casa donde guisamos un conejo con patatas con la siguiente receta para 4-6 personas:

 

INGREDIENTES:

Un conejo

Dos patatas grandes por persona

Una cabeza de ajos, media cebolla, dos pimientos verdes, un pimiento rojo seco.

Pimienta, pimiento molido, perejil, nuez moscada, vino blanco.

 ELABORACIÓN:

 

ü      Se parte el conejo y se sala bastante porque es dulce.

ü      Se prepara para el sofrito: ajos partidos, cebolla picada, pimiento verde y pimiento rojo troceados.

ü      Se sofríe la carne y se le añade a continuación el sofrito. Cuando esté la cebolla y el ajo sofrito se le añade el vino. Se pone a fuego vivo para que se evapore y quede el aceite.

ü      Se aparta la asadura y se machaca con dos ajitos y unos granos de pimienta y perejil.

ü      Se añade la patata. Se sofríe la patata. Se añade el pimentón encima de la patata.

ü      Se añade el agua y se deja cocer unos veinte minutos. Probar de sal. Poner un poco de nuez moscada.

ü      Diez minutos antes de que esté hecha la patata se añade la asadura disuelta en agua.

 Se puede utilizar un conejo normal de los que se pueden comprar en el mercado, pero no tiene nada que ver con el conejo de campo. El conejo de mercado es realmente basura, el otro delicia gastronómica.

 Aparte de los madrileños, Javi de Sevilla y Manu de Huelva han sido nuestros invitados. Manu ha prometido contarnos como se prepara el choco (sepia) en Huelva. Ya lo contaremos.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Las Tablas de Daimiel siguen secas





Villarrubia de los Ojos tiene una antigua cooperativa de vinos. Se llama El Progreso y fue fundada en 1917. Es la segunda mas grande de España en producción y de las primeras de Europa. Muchos manchegos en nuestro camino de ida y vuelta a Madrid pasábamos por la Cooperativa a comprar vino. Yo lo compraba a granel, buen tinto y buen blanco a buen precio. Luego durante los ochenta se modernizaron y empezaron a producir crianzas y reservas de calidad que han seguido siendo atractivos. Ojos del Guadiana es una marca interesante. Y no hace falta ir a Villarrubia porque tienen una tienda al lado de la plaza de Chamberí.

Mi colega, gran experto en cooperativismo, estaba encantado cuando le llevaba vino que venía con una etiqueta de cooperativa de nombre y fecha tan progresista que hacía sospechar un propósito inicial al menos laicista.

Así que había que ir a visitarla y a comprar vino, y si parecía de interés aceite y queso.

La visita a Villarrubia y a la Cooperativa el Progreso cuyas instalaciones y bodegas amablemente nos enseñaron no decepciona.

Hemos de decir que no parece que la fecha de fundación tenga algún significado para los actuales gestores, que incluso la han eliminado de las etiquetas. Y manifestar una cierta contrariedad porque si vas a un sitio a comprar vino, mucho o poco, y pides catarlo es lógico que te lo den a probar y es error garrafal que te digan que no acostumbran. Ya no hay cooperativa o bodega que no te de a probar sus vinos.

 Como compramos vino y no lo catamos siendo hora del aperitivo buscamos lugar en Villarrubia y dejándonos guiar por la publicidad fuimos a un mirador de las afueras donde en un alto con vistas a la inmensidad de la Mancha hay un complejo singular con instalaciones religiosas, turísticas, hoteleras, rurales, etc., con mucha madera, cosa que le hubiera extrañado a Sancho si volviera a pasar por allí, tanta madera en la Mancha, y un enorme y horterísima escultura también en madera de Don Quijote, que desde luego si quisiera un nuevo milagro de la Caballería andante que éste pasara por allí, sin duda arremetería a lanzazos contra tan infamante imagen y a los follones y malandrines responsables del desafuero. Luego quedaría sin duda perplejo viendo una placa inaugural que recuerda a Bono que por allí estuvo bendiciendo aquello, claro indicio de su gusto por las placas inaugurales, como la de Sor Maravillas del Congreso.

 Una joven Aldonza nos puso unos vinos y quedó medio arrobada porque mi otro colega de crespa cabellera blanca era para ella la viva imagen de un padre o sacerdote de espiritualidad nunca vista. Con lo cual los acompañantes quedamos descojonados en silencio.

 Buscamos entonces la belleza de los espacios naturales de las Tablas de Daimiel por allí a pocas leguas.

 Un jueves de un día soleado de noviembre a mediodía no es momento tan raro para que un parque nacional no tenga visitantes. Y sin embargo esa era la situación en las Tablas de Daimiel. Y la visita en soledad un gozo, aunque las Tablas siguen prácticamente secas.

En la recepción una amable empleada instruye sobre rutas dentro del parque pero recomienda solo una en la que pueden verse aves porque transcurre por algunas tablas y zonas encharcadas. Su discurso es apenado y casi exculpatorio ante los visitantes: el Guadiana lleva años sin que baje una gota de agua y el Cigüela baja poco este año que apenas ha llovido. En la explotación agrícola de la zona pincharon mil veces el acuífero para regar y cultivar de todo como regadío en zonas de secano. Recuerdo en la visita de hace años con las Tablas ya secas regaban mediante abundante riego por aspersión las siembras de cereales, cebada y trigo. Tiraban el agua a chorros. Ahora parece que la utilización del agua es mas eficiente. Hemos visto en las inmediaciones campos inmensos de melones, ya recolectados porque solo quedan los pequeños y despojos, son melones de regadío que crecen inicialmente bajo lámina de plástico. La Mancha húmeda ha producido millones de toneladas de melones, antes decían que se exportaban a la Unión Soviética. Los agricultores de la Mancha enriquecidos vendiendo melones guardan un grato recuerdo de Bono que gobernó sin ponerles peros a las formas de explotación y utilización de los acuíferos. Ahora, que todo sigue igual, se trata de salvar las Tablas viendo si se pueden hacer trasvases desde el Tajo y haciendo prédicas a ver si llueve. El agua que llegara se metería por los agujeros de los pozos, y ya nunca habrá un humedal en las antiguas Tablas de Daimiel.

Aunque pudiera ser como antaño una maravilla, no deja de ser un lugar muy hermoso. La zona visitada en el cauce del Cigüela de aguas salobres está llena de masiegas, plantas altas con plumeros movidos por el viento. Había y se podían ver y escuchar muchas grullas. Nos dijeron que otras veces se han contado hasta cinco mil y que ahora no pasan de quinientas, falta agua para el descanso y falta alimento. El bosque de tarays es bonito y está muy bien cuidado.

 La jornada había que terminarla con una comida de especialidades manchegas en mesón afamado, pero terminó siendo en un restaurante bar genuino de Daimiel donde nos ofrecieron unas buenas judias blancas con careta de guarro.

 El retorno lo hicimos por Urda y Consuegra, parando aquí para ver la puesta de sol desde los molinos, comprar mazapanes artesanos y tomar la última de despedida y vuelta.

viernes, 31 de octubre de 2008

Rutas del Pirón





Desde Peñarrubias del Pirón se pueden iniciar rutas siguiendo el Río Pirón por sus orillas. Particularmente interesante y bella es la que sube por el cauce y llega hasta la Cueva de la Vaquera y luego se puede continuar por el río Viejo hasta el Corral de Máximo. Para empezar en el mismo Peñarrubias el entorno del puente de madera es de los mas bonitos con abundancia de árboles de ribera entre los cuales destacan los álamos negros (chopos) centenarios con un tronco talado de enorme diámetro.

 En esa zona y en el otoño, el Pirón no lleva mucha agua y la que corre va mansa, pero ya se ve por el entorno que es un río importante que crea en muchas zonas amplias vegas y en otras cañones, cortados y barrancos. La vegetación de orilla es abundante y fuera de los márgenes del río en el páramo, lejos de ser zona deforestada hay abundancia de encinas, quejigos, sabinas y enebros. El paseo por la rivera a finales de octubre es especialmente bello por los colores del otoño resaltando el amarillo de los chopos y la masa de hojas caídas en el suelo.

Subiendo por el margen izquierdo se llega a una granja de perros ladradores que hay que atravesar. En la zona hay que destacar un antiguo puente con unas pilastras de piedras bien conservadas pero con un tablero de madera totalmente podridas y un tramo que se fue en una avenida, según puede verse mas abajo por la otra orilla al hacer el camino de vuelta. Unas cuerdas cortan el paso de algún loco que quisiera pasar. Pero no sería locura que el municipio o la Junta arreglaran el puente para ir evitando tanto abandono y desidia.

 El siguiente sitio a observar es el molino que queda en la otra orilla y puede ser visitado en el camino de vuelta. No obstante las canalizaciones y ensanchamiento del río en esa zona permite contemplar zonas embalsadas que en estas fechas están tapizadas de algas verdes y las bayas rojas de los arbustos.

 Mas arriba por la misma orilla se llega a las casas de Covatilla. Este lugar es interesantísimo. Fue en tiempos al parecer de unos denominados marqueses de Covatilla e incluye una casa señorial, una fuente de chorros que salen de singulares bocas de león, y un puente de piedra del siglo XVI y cuya construcción está relacionada con el antiguo “Camino Real” que unía Turégano con la ciudad de Segovia. La rivera está adornada de viejísimos chopos gruesos como castaños.

 Antes de cruzar el puente se sube en poco tiempo a la fuente. Lo que se observa a la derecha es un pilar del que sobresalen las cabezas de leones esculpidas y el escudo nobiliario de los marqueses de Covatillas. Si se sigue el cauce del arroyo se puede llegar entre nogales, álamos y fresnos hasta la pared rocosa donde brota el agua de la fuente.

 Cruzando el puente s llega al caserón del que quedan las grandes paredes y los corrales que se conservan para refugio del ganado. La casa está en un alto y desde la misma hay una bonita vista del río aguas arriba.

 Se prosigue ahora por la orilla derecha, por el Camino Viejo, ya camino del punto donde desemboca el Río Viejo, y donde se inicia el cañón de este río. Pero antes de empezar esta ruta es el momento de visitar la Cueva de la Vaquera, que está un poco mas arriba del cauce del Río Pirón y cuya boca es bien visible en la pared del cañón.

 Sabido es que la Cueva de la Vaquera es una cueva muy importante desde el punto de vista arqueológico y que es visitable en casi su totalidad y relativamente fácil de explorar. Sin embargo, no se puede recomendar visitar la cueva sin avisar antes que es empresa complicada si se hace siendo inexperto en cuevas, mejor llevar un guía especializado o colega con experiencia. La información sobre la cueva que se proporciona en Internet es poco útil para ese propósito. Por un lado en la web de Torreiglesias, municipio competente,

(ver http://www.torreiglesias.com/articulos/yacivaquera/yacivaquera.htm )

hay una descripción muy completa de investigadores arqueológicos, pero lo esquemas topográficos y de secciones de la cueva son ilegibles e invisibles (se debió utilizar en su momento un paleoescaner), en la práctica es como si no existiera esa información.

El Adelantado de Segovia da la noticia de que han aprobado los dineros para que se construya en Torreiglesias un Centro de Interpretación de la Cueva. Ya era hora. En otras Comunidades lo tendrían montado hace quince años. Por el momento el Ayuntamiento de Torreiglesias no da interpretación alguna.

Alguna web como:

 http://joaquinmorenoti.blogspot.com/2008/04/visita-la-cueva-de-la-vaquera.html

 da información sobre la cueva. Anima a visitarla con ellos, y avisa del peligro de hacerla por tu cuenta. Da información insuficiente.

Si sois tan irresponsables como nosotros y la visitáis no olvidéis buenos frontales y llevad alguna cuerda o mejor una escala corta, y un casco viene bien. También buenas botas que hay barro y suelos deslizantes. Resulta que para empezar hay que doblar bien los riñones y superar un pasadizo que no llega a un metro de altura sin llegar a ser una gatera. Luego coge mas altura y se puede ir de pie cuidando siempre de los golpes en techos bajos. Se descubre pronto que hay un río que va por el nivel inferior y hay que mantenerse en el nivel superior. Y llega el primer escollo que es un paso en el que el nivel superior no existe y hay que bajar al inferior para volver a remontar una vez se atraviesa el río subterráneo. El desnivel es de dos metros, no mucho, pero como está lleno de barro y por la parte inferior del cauce está mas erosionado, superarlo no es fácil salvo con cooperación o alguna ayuda de cuerda o escala. Bueno, pues nosotros hasta allí llegamos, por esta vez. Ni cincuenta metros en una cueva de mil quinientos. Bueno vimos murciélagos en el techo y volando sobre las aguas a la luz de las ráfagas de nuestros frontales.

 Volviendo al Cañón del Río Viejo, el camino es una sorpresa continua. Al principio hay otra cueva visitable, o quizá sea una salida de la Vaquera; mas adelante una oquedad en la parte alta de un cortado, visible desde el camino que está anunciada como Cueva de la Mora. Después una gran torca, anunciada en el camino, pero no visible. Está en la parte alta del cañón. Tiene una parra bíblica en el fondo.

 Desde la torca en vez de bajar merece la pena mantener la altura, subir al páramo y continuar por él hasta llegar al Corral de Máximo que se ve al fondo en lo alto, después de un barranco que atraviesa el cañón desde el páramo al río.

 El Corral de Máximo en sus ruinas es un monumento a la laboriosidad. No puede entenderse que un hombre sea capaz de construir tan grandes casas de piedra, plantaciones de almendros, aterrazar los terrenos, llevar las agua, todo ello en una zona árida, pedregosa y de empinada ladera. Parece que lo hizo solo en los años cincuenta y debió estar enamorado del maravilloso paisaje que ofrece el cañón del Río Viejo. Deambulando por allí encontramos un porche con bancos de piedra en la sombra de unos almendros hoy comidos por las yedras. En el porche se ve la entrada a un habitáculo encalado. Es la entrada a una casa subterránea que cuenta con cocinas, habitaciones, salón, todas ellas con chimeneas para ventilación o iluminación. Estos agujeros son un peligro cuando se camina por arriba sobre la superficie, si no estás avisado. Creo que el Ayuntamiento de Torreiglesias no debería limitarse a referenciar este lugar como sitio de interés turístico, sino que debería hacer algo para que no se deteriore mas y se recupere la plantación existente u otra. Aparte de vallar los agujeros

 La vuelta es por el valle del río Viejo. Al llegar al Río Pirón toca hacer una visita al la ermita de Santiaguito, otra sorpresa de esta marcha. Iglesia rupestre con pared de piedra con restos románicos, construida aprovechando una cueva. Está justo enfrente de la Cueva de la Vaquera en la pared del cañón de enfrente. Debió ser, ya desde el neolítico (hay muchos vestigios del neolítico en la Cueva de la Vaquera), lugar con connotaciones mágicas.

 La vuelta se puede hacer por la orilla izquierda del rio Pirón pero es mas abierto el camino del margen derecho. Cuando se llega a la Casa de Covatillas hay que continuar por dicho margen para visitar el molino. Dicen que el molino fue uno de los mas importantes de Castilla, Ahora es pura ruina porque dejaron hundir las techumbres. Se puede llegar hasta la puerta pasando sobre un canal sobre un tramo de puente con maderas podridas. Desde la puerta puede verse toda la maquinaria del molino arrumbada y tres grandes ruedas de piedra. Otra vez, cuesta trabajo aceptar que estos edificios e industrias estén en esas condiciones. En otros sitios las cuidan, o las reconstruyen, y las hacen visitables.

 El Pirón tiene otras rutas, pero no comentaremos acerca de ellas para preservar la abundancia de setas que de otra forma desaparecerían.


viernes, 17 de octubre de 2008

Quemar después de leer



Ya que no se pueden ver ahora los programas dobles como en otros tiempos, os recomiendo el siguiente programa múltiple:

 Peregrinos, de Coline Serreau

Película alegre, divertida que trata de cómo puede llegar la concordia humana por los camino a los caminantes, esta vez franceses del Camino de Santiago mayormente por Francia. Entrañable Jean Pierre Darroussin, actor de muchas pelis de Guediguian, peregrino de la vida, que se hace el camino con lo puesto.


 El Caballero Oscuro, de Christopher Nolan

Ver nuestro comentario en este blog.


Escondidos en Brujas, de Martin McDonagh

Peliculón sobre matones entrañables, thriller auténtico que al mismo tiempo te permite conocer y enamorarte de Brujas. Imprescindible.


 Tropa de Elite, de José Padilha

 Otra magnifica película, “Tropa de Elite”, le han dado el Oso de Oro de Belín, y con razón. Se ven los “bopes” de Río de Janeiro, que son como los geos de aquí pero a lo bestia cuerpo creado para luchar contra los narcos de las favelas. En el de fondo se trata de la denuncia de la total corrupción policial, a costa del dinero de la droga, el papel idiota de las oeneges que están en medio y no saben de que van las cosas, y la brutalidad de la lucha contra los narcos que es una verdadera guerra. En esta peli resulta que se arma la de dios porque los bopes tienen que “limpiar” una zona de favelas, porque al Papa Boitila se le ocurre que quiere alojarse cerca del sitio donde están los pobres.


  La Desconocida, de Giuseppe Tornatore

 Mejor película en los premios Donatello, 2007. Película que debería ser de visión obligatoria y difusión con máxima audiencia. Va de cómo los europeos del oeste humillamos, destrozamos y dejamos en manos de proxenetas a las jóvenes del este. Es dura pero hay que verla. Tiene una interpretación magistral. Y música de Ennio Morricone.

  

Che, El Argentino, de Steven Soderbergh

 Una grandísima película que describe de una manera muy fiel, a partir de unos manuscritos del Che, su etapa desde que conoce a Fidel en México hasta que entra victorioso en la Habana. Muy interesante las descripciones de las actuaciones del Che en la ONU. Benicio del Toro, premiado en Cannes nos hace revivir el Che. Demian Bichir interpreta a un Fidel Castro joven que parece el mismo. Película que dignifica y contribuye a fortalecer aún mas el mito del Che.

  

Quemar después de leer, de Joel Coen y Ethan Coen

 La mas divertida del programa múltiple. Como todo lo de los Coen, genial. Un lujo de reparto. Tres grandes Clooney, Malkovich y Brad Pitt representando perfiles de diferentes tipos de estúpidos (les han pedido que intenten expresar el alcornoque que lleven dentro) y Frances MacDormand, la mujer policía de Fargo, en otro papel genial: su idiotez mayúscula es el origen de todas las complicaciones donde ella tiene finalmente éxito y los hombres de la película quedan arrasados.

  

Vicky, Cristina, Barcelona, de Woody Allen.

 No es la película mas redonda de Woody. Hay elementos facilones en el guión y rodaje. Los personajes creados no son muy verosímiles. Falta sorpresa o lo que es lo mismo tiene elementos previsibles. La descripción de Barcelona y Oviedo parecen documentales turísticos.

Pero Woody Allen, como gran maestro, termina enganchándote en su cine con otros mimbres. Así en esta película no es posible evitar la seducción permanente que crea la aparición de Scarlett Johansson por su enorme belleza y sensualidad descrita mágicamente por Woody. Y el gran trabajo de Bardem. Y sobre todo el despliegue interpretativo de Penélope Cruz que está que se sale desde la película Volver, y que un amigo comparaba a la Magnani de nuestro tiempo. Por eso es la estrella de nuestro blog.

De paso Woody introduce una temática no se si novedosa en su filmografía: el amor en pareja planteado de manera convencional está avocado al fracaso, sobre todo si uno o ambos son estúpidos. Pero en el amor a trio se abren posibilidades de plenitud amorosa… 

miércoles, 8 de octubre de 2008

El Caballero Oscuro



The Dark Knight. Es el nombre de la última película de Batman. Película de Christopher Nolan, el director de la película Memento, que yo creo que he visto pero no me acuerdo, y de otras buenas. Ya había hecho una película Batman Begins en el 2005 en el que hace resurgir este personaje del cómic pero con otra “concepción estética que participa de lo romántico y lo surrealista”.

En “El Caballero Oscuro” hay una concepción similar. Es un planteamiento que supera a los de las tradicionales películas basadas en cómic.

La películas basadas en cómic, sean Supermanes o Batmans, que el cine norteamericano ha producido explotando la mentalidad global infantiloide de los elementos del cómic: la manipulación de sentimientos a través de la dramatización de la violencia, el miedo, el terror que producen los supermalos, y su resolución mediante la acción especialísima y heroica del superbueno. Todo ello en dosis adecuadas y con la atracción de los efectos especiales para asegurar una importante taquilla, que es a lo que vamos. El colmo es cuando los Spielberg y compañía mezclaron la industria con los intereses políticos yankis identificando a los supermalos con los enemigos políticos tradicionales de los americanos, una veces los nazis, otras los soviéticos, luego los islamistas, etc.

No está desprovista del todo de esos elementos la película que comentamos. Pero se va a un plano mas abstracto y especulativo. Tenemos a una sociedad superurbana, aunque actual muy futurista por sus megabarrios y superrascacielos, americana, Gotham, y su replica oriental en Hongkong. Tenemos una población en general amedrentada entre tanto crimen de mafiosos y tanta impunidad. La violencia enorme de las acciones de los criminales mafiosos y las réplicas igualmente violentas de la policía es la norma que los ciudadanos aceptan temerosos como un mal inevitable y de la que huyen despavoridos. Se describe una situación inicial en la que la policía está controlando a los superdelicuentes mafiosos gracias a la colaboración en momentos difíciles y delicados del superhéroe, Batman, que en este caso aunque se desconoce su identidad no es un personaje aislado sino que siendo un industrial poderoso cuenta con un mayordomo estratega, nada menos que Michael Caine, un taller supertecnológico e informático, y la colaboración de los departamento I+D+I de la policía donde otro estratega, nada menos que Morgan Freeman. Pero, los éxitos del tandem policía – Batman al debilitar a los mafiosos yankis y chinos, hace que aparezca otro elemento mucho mas peligroso aun, el supermalo o supervillano, que como sabéis se llama Joker, maquillado siempre como payaso, que por cierto es interpretado de forma maravillosa por un tal Heath Ledger, el cowboy homosexual de Brokeback Mountain que vosotros habréis visto, que también por cierto se “suicidó” en enero. Este supermalo es el verdadero protagonista. Batman realmente como personaje es un poco plasta. Espectacular en los trajes, coches y superbike. Pero harto de su papel heroico que el mismo encuentra cada vez con menos sentido y cree que debe desaparecer dejando su lugar a un verdadero héroe que es ni mas ni menos que el superfiscal del distrito, chico combativo y justiciero pero que comete el error de enamorarse de la novia secreta de Batman, que también es una superpolicía. Y luego está el superteniente, mente policial privilegiada que va resolviendo tanto crimen con la ayuda de Batman. Tropieza por arriba con el Alcalde que le dice que ojo a ver a quien va a detener de los mafiosos porque hay mucha tela política tendida, y por abajo porque muchos de sus colegas y hasta el mismo están corrompidos y pagados por la mafia para poder llevar a los niños al colegio y al abuelito a la seguridad social. Y entonces aparece el “extraño, maléfico y deslumbrante criminal” llamado Joker, que pretende una especie de supremacía demoníaca del mal, una personificación del mal, y que se empeña en demostrar la inconsistencia de cualquier esfuerzo por establecer un orden moral o social. Le va una especie de anarquía maléfica, se aprovecha de la debilidad de los mafiosos para quedarse con su dinero, que luego quema; se aprovecha de la corrupción policial para llevar adelante sus planes maléficos; se aprovecha de la infidelidad de la novia de Batman para destruir al fiscal, y de la debilidad de Batman (Caballero Oscuro) para consolidar la permanencia victoriosa del supervillano, hasta la próxima película.

 

Lo que se cuenta en esta película no es una tontería. A mi me parece que tiene mucho de realidad, como la vida misma. Probad a hacer un paralelismo. Aunque refiera de forma inmediata a la realidad norteamericana se puede probar con la española. Por ejemplo, Zapatero, verdadero Caballero Oscuro, tiene mucho de Batman. Anda luchando sin convicción contra los malos de esta sociedad, en tantos aspectos mafiosa, pero sus colaboradores le traicionan o son corruptos, y el termina queriendo dejar su papel heroico a algún superfiscal, tipo Garzón, que en plan justiciero desmonte fraudes, rescate memorias históricas y ponga en la cárcel a tanto felón. Supermafiosos hay a muchos. Sin ir mas lejos por Castellón, por Mallorca y por muchos otros lugares de la geografía española. Y supervillanos los hay, y uno de ellos lideró la política nacional, aunque sin el encanto maléfico del Joker.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Va de migas

Parece mentira que lleve ya cierto tiempo con este cuadernillo y no haya escrito nada de lo gastronómico. Mi mayor afición, casi un culto. Voy a crear ahora mismo una etiqueta "gastronomía" y me apunto el propósito de cultivar esos campos. A decir verdad cuento con muchas recetas, de las que las manchegas tradicionales recogidas a través de mi padre y de una suegra que tuve que era buena cocinera, no como su hija, y que aquí publicaría si supiera como. (En este invento parece que no se puede o yo no se crear una especie de directorio de donde cuelguen textos como racimos. Solo se pueden meter cosas cronológicamente).
Hoy mismo es la fiesta de mi pueblo, no la de las ferias de ganado de otros tiempos que esa se celebra en Mayo, sino la mas religiosa de la patrona, la llamada Virgen de Gracia, que por sus muchos hechos insólitos que se le atribuyen, mas miles de promesas de las gentes cumplidas las mas veces, mas cientos de años de devoción y rogatorios de la beatería local, mas el título de alcaldesa de honor acreditado mediante la correspondiente vara que le dió en los cincuenta un alcalde falangista, es por todo ello fiesta con una grande procesión en lo religioso y una grande e interesante demostración en lo gastronómico. Allí los programas de festejos no olvidan los acontecimientos culinarios en el real de la feria y lo mismo puedes encontrarte según la peña o local que sea una grandiosa caldereta de cordero, unas gachas o unas migas manchegas, sin que con esto se acabe el repertorio. Esta vez no puedo olvidar las migas preparadas en casa de mi hermana hechas como ofrenda cariñosa por mi visita.
Las migas es plato recio. Comentaba mi padre que la lógica de esta comida tan fuerte es que en otros tiempos los labriegos o gañanes recibían como alimento solamente pan y tocino, ingredientes básicos junto con el aceite de oliva de las migas. Se hacían dos comidas al día. La primera, por la mañana, consistía en migas ya que debía permitir todo una jornada de trabajo. Luego por la tarde se comía un plato caliente, generalmente legumbres (cocido o judías) también preparadas con un poco de tocino.
Ahora comerse unas migas es un placer inmenso que lleva como pequeña penitencia la de una digestión trabajosa salvo que la migas vayan regadas de abundante vino blanco y fresco en cuyo caso la digestión es menos pesada porque la pasas en una larga y sonnolienta siesta.
Os paso una receta de 

MIGAS MANCHEGAS

 

 

CANTIDAD:

(4) personas.

 

INGREDIENTES:

Pan moreno

Aceite de oliva

1 docena de ajos con cáscara, rajados

Trozos de pan para tostones

Un cuarto de kilo de tocino para torreznillos.

1 o 2 pimientos rojos secos

Medio kilo de sardinas

Un racimo de uvas de Villanueva

Unos choricillos para freír

 

Emplear una sartén y una paleta grande de diámetro. Las migas han de hacerse con Pan moreno (Pan de Picón o de Brazatortas). Las migas hay que picarlas preferiblemente la noche anterior, remojarlas un poco, taparlas con un paño y dejarlas en reposo hasta el día siguiente.

 

 

ELABORACIÓN:

 

 

ü      Se pone el  aceite de oliva, que cubra la sartén como un centímetro. Se tuesta bien el aceite.

ü      Con el aceite bien fuerte se echan los torreznos, y se fríen hasta que se doren bien. Se sacan los torreznos y se añaden los dientes de ajo. Mientras se frien los ajos se añaden los pimientos. Se les dá vuelta y vuelta y se sacan enseguida para que no se quemen. Se sacan los ajos. Se fríen los tostones.

ü      Se aparta la sartén. Se deja que se enfríe. Se elimina el exceso de aceite. Se deja solo el suficiente para cubrir el fondo. Cuando el aceite esté frío se añade agua, no mucha. Se echa un poco de sal (poca). Se pone al fuego hasta que hierva, y entonces se echan las migas. A continuación se añade los ajos y torreznos. se le da vueltas con frecuencia. Se prueba con la mano de sal. Si están sosas se les echa un poco de agua con sal. Se sacan cuando estén doraditas.

ü      Los chorizos se fríen aparte



lunes, 28 de julio de 2008

Petardus Gloriosus




Llevamos ya cerca de diez años yendo en verano al Festival de Teatro de Mérida.

Aunque el Festival ha sido la razón y excusa perfecta para renovar año tras año nuestra cita, con las visitas hemos conocido cada vez mejor Mérida, su entorno y hemos profundizado en la amistad de nuestro generoso amigo y anfitrión. Tiempo suficientemente largo para llegar a una afición inequívoca por lo extremeño. Y casi para no poder prescindir de nuestra dosis de teatro clásico en su teatro romano.

No siempre hemos podido elegir la fecha mas conveniente, por los problemas de agenda de la canícula veraniega. Pero de hecho, en el fin de semana que se elegía la obra que se representaba fué siempre digna y de nuestra complacencia.

Esta vez convocamos a mas amigos y fuimos unos desde Madrid, otros desde Sevilla, y con los de Mérida planificamos unas jornadas en torno al teatro, que pensábamos iba a ser como otros años espectáculo de calidad garantizada.

Íbamos a ver nada menos que la obra Miles Gloriosus de Plauto. El Tomo I de las Obras Completas de Plauto que lo contiene se había agotado en la librería especializada La Avispa, lo mismo por la expectación creada.

Quiero ya poner por delante que el montaje previsto y algún intérprete no dejaban de producirnos un cierto repelús. Pero nuestra afición no está en condiciones de alimentar prejuicios. Así que confiamos en la organización. Además, la propaganda del evento en la televisión local animaba a no perderse la maravilla.

Las jornadas transcurrieron y lo gastronómico, paisajístico y turístico cumplió sobradamente. Pero mira por donde, el acontecimiento central, el teatral, al que se le suponía calidad garantizada, resultó ser cosa de baja calidad.

Salvando la actuación de Pepe Viyuela, poco bueno que decir y mucho de lo contrario: desde el excesivo uso de vulgarismos y soeces sandeces que incorpora y añade la versión de Copete hasta el desmedido protagonismo de José Sancho que no se corresponde ni con el papel que le toca ni con la interpretación que del mismo hace.

No se queda el cuerpo como para buscar críticas, pero casualmente Rosana Torres ha publicado en el País del pasado domingo una que si no suscribo totalmente es porque lógicamente ella ha sido indulgente. Ver 'Miles Gloriosus' o un éxito en entredicho
Y como del teatro que vimos no vale la pena seguir hablando, si tenemos que recordar lo que si lo mereció en esta ocasión:
Un paseo por la orilla del Guadiana camino de Alange por una nueva senda para llegar hasta el encuentro con el río Matachel pasando por la Fabrica del Agua. Seguir hasta Alange y comer en la terraza cubierta del Balneario.
Visitar Medellín y ver desde su castillo los meandros del Guadiana, los restos de su teatro romano, sus Iglesias y su plaza.
Visitar la villa de Olivenza, ver en el castillo su magnifico museo etnográfico, subir a su torres, murallas y baluartes, y comer en el Restaurante de un palacio que se llama Hotel Arteaga.

domingo, 20 de julio de 2008

Ensoñación para el buen dormir de una chica. O Dormir en el Retiro

Un veintitantos de Julio nueve de la tarde noche, hace muchísima calor y camino a la mejor heladería de Madrid, que esta justo al lado de la boca de Metro de Príncipe de Vergara, te desvías para cruzar por el Retiro. A esas horas, que en invierno no son recomendables por la abundancia de chorizos, están los mismos chorizos y miles de vecinos mas, y miles de perros vecinos mas, todos refugiados de los calores, en este vergel, oasis madrileño, donde la temperatura no pasa de los treinta cuando afuera está cerca de los cuarenta. Entras en el Retiro y ya no quieres salir, e imaginas que con el permisos de la autoridad competente, en la realidad incompetente, podría ponerse el Retiro al servicio del pueblo, de los sufridos madrileños, dejándoles estar allí cuanto quisieran, noche incluida, para pasar las horas de calima, las noches cálidas, como en el Sur cuando para poder dormir las noches de verano sacas el colchón a la terraza.

No quiero perderme en las arrebatadas imágenes que el Retiro siempre proporciona, aunque esta vez si voy a recordar como tres chicas de afición circense han enganchado una larga cuerda a una rama altísima de un plátano y como una de las jóvenes enganchada por un tobillo a media altura del árbol gira y gira como una bailarina invertida, al ritmo frenético que la joven de abajo la agita, chica ventilador del Retiro, belleza veraniega volante.

Vuelve a mi imaginación las verdes y fresquísimas pradera ya ocupadas por múltiples jóvenes que no por pereza buscan la horizontal y lo que es tan obvio, que es quedarse allí a pasar la noche compartiendo la multitudinaria cama, no parece administrativamente posible Salvo si lo proponemos y lo hacemos y somos muchos los ocupas nocturnos del Retiro. ¡Ocupemos las noches de Retiro!. Imagínense, los que quieran, los que desconsideren el horror placentero del aire acondicionado y el putrefacto vicio de la telebasura nocturna, que la tarde noche transcurre en este parque sin mas iluminación que una discreta vela, donde todo propicia al coloquio amable con tus amigos, tan alejados durante la vida ciudadana diurna, y que la noche misma trascurre plácida y fresca. Y a la hora de dormir mil sitios para encontrar acomodo y para el dulce sueño, en sitios bajo el rumor de las ramas, en otros contemplando las estrellas. No llegaría ni animaría este mensaje a tantos como pudieran llenar el Retiro y aunque así fuera sería interesante considerar la experiencia. Solo el respeto mutuo y el cuidado escrupuloso al medio natural son las condiciones para hacer viable este proyecto, que yo pondré en marcha a partir de la próxima noche. Con colchón inflable.

De vuelta al sufrido y tórrido urbano hogar la elefantiásica bandera de Colón yace en lo alto exhausta, inmóvil, colgada como un colgajo de color, sin mover una fibra. Plaza dura de granito, desprovista de importantes árboles. Si los hubiera, aunque no corriera una gota de aire ellos moverían voluntariamente las hojas para caricia y alivio de los humanos.

martes, 8 de julio de 2008

El Lío de Urkiaga

Joaquín tuvo una idea, atravesar los Pirineos desde el Cabo Higuer al Cabo de Creus, siguiendo la ruta pirenaica del GR 11, en cinco años, a una semana por año. Propuso una fecha para empezar, la última semana del mes de Junio y dijo que el ya estaba apuntado, que quien le seguía, y planteaba las etapas clásicas de la senda pirenaica, si cabe un poco endurecidas porque el plan inicial era llegar en una semana a Osaba.

Plan tan atractivo por quien lo proponía y por la propuesta que era imposible rechazar. Nos apuntamos incondicionalmente, pero con reservas, valga la contradicción, tuvimos noticias del plan, nos pareció un poco loco, hicimos comentarios, nos reunimos a cenar en el Rincón Murciano, pedimos opinión de nuestra experta en Pirineos, fuimos elaborando estrategias, modificamos el plan, acortándolo claro, nos animamos mutuamente, retrasamos operaciones quirúrgicas de parientas, animamos sin éxito a los indecisos, hubo bajas, hicimos acopio de algunas prendas técnicas, elaboramos una lista larguísima de cosas necesarias cuyo peso total debía ser mínimo.
La lista final de participantes era breve: Eramos tres. Dos niveles de edad y de forma. El desnivelado era yo.

Que conste desde ya que hubo sesiones de entrenamiento. Uno en Gredos, yo en la Pedriza y Guadarrama, y Joaquín pasando porque no los necesitaba. Que he mejorado el equipo con una mochila muy técnica que no pasa de kilo y medio y que durante los entrenamientos se me agudizaron las tendinitis y fascitis de ambas piernas.

Un problema irresoluble es que en el equipo hay que incorporar ropa para frío o tormenta polar y para los calores propios del verano. Siguiendo las recomendaciones hemos procurado no meter excesivo peso. Yo he conseguido que la mochila no excediera de ocho kilos. Pero ha habido que sacrificar el saco de dormir. Decisión mas que dudosa.



Sábado 21 de junio
Irún. Albergue de Martindozenea

El verano se ha iniciado con casi una ola de calor. La llegada a Irún ha quebrantado nuestros ánimos nada mas empezar. Los 31 ºC y la humedad total la he sentido como un mazazo para gente como nosotros de tierras resecas. El albergue, casa de madera y cristal tampoco está pensada para calores. Las habitaciones altas son un horno. Un golpe de sudor nos ha bañado todo el cuerpo. Un mal augurio de calores insufrible para las jornadas venideras.

Planeamos una simplificación. Ir a Cabo Higuer por la tarde evitándonos ese trayecto urbano en la marcha del día siguiente. Pillamos un autobús para Hondarribia, o sea Fuenterrabía. Caminamos hacia el Cabo Higuer. Se lleva en la cabeza la idea de pegarse un baño, rito meritorio para los que atravesando los Pirineos llegan hasta esa costa y rito iniciático para quien se lo plantea al revés. Antes del Cabo hay una gran playa. El agua está muy fría. Solo Joaquín se baña. Mi rito ha consistido en mojarme los pies, pero ha surtido efecto. Un gran frescor nos ha llegado, y ha empezado a cambiar la tarde con nubes que la brisa atlántica empujaba hacia las colinas que bordean Irún, jirones densos de nubes que en las colinas quedaban atrapados para procurar nieblas a los árboles y a los caminantes del día siguiente. Luego a la tarde empezará a llover, lo que nos anima a volver. Por la noche se convertirá en tormenta y fuertes lluvias.

Cenamos en el Bar Restaurante Stop de Irún, no muy lejos del Albergue. Cerveza, sopa, ensalada, patatas fritas, merluza cocida, vino y licor de hierbas. Cocina de calidad. Durante la cena en la guerra europea del fútbol los rusos vencen a los holandeses, lo que celebramos con un brindis, no se por qué.

Esa noche dormiremos mal, acompañados de mosquitos de trompetillas chirriantes. Los primeros sueños interrumpidos por los ruidos de un grupo de jovenzuelos sin modales y sin piedad. El calor y los mosquitos se reparten la tarea de dejarnos insomnes toda la noche.



Domingo, 22 de junio
Irún – Lesaka
Albergue Matxinbeltzenea (Lesaka)

La mañana está fresca, todo mojado de lluvia y de humedad. Atravesamos Irún a hora temprana mientras grupos numerosos de jóvenes deambulan de vuelta de una noche de sábado. Un mundo al revés, nosotros deberíamos ser los ebrios y ellos los saludables montañeros. Buscamos la salida descrita, pasando bajo la autopista de Pamplona, para iniciar unas rampas rampantes e interminables que suben hasta la llamada Ermita de San Marcial, santo bueno para encomendarse ante de las batallas, la última ganada en la guerra de los Franceses. Enseguida encontramos la niebla, no muy espesa, que va a durar toda la mañana. En esta parte de la ruta se atraviesa un Parque Natural llamado Aiako Arria (Peña de Aya). Gran entretenimiento tuvimos en esta parte de la ruta, por la belleza del parque y por una prueba de ciclismo de montaña que transcurría durante la mañana coincidiendo en parte con nuestro itinerario. Como en otras ocasiones que te asomas al País Vasco se ve la grandísima afición a la bicicleta. No notábamos entonces el esfuerzo de la marcha porque para esfuerzo el de los ciclistas y porque animábamos continuamente a los que pasaban, muchas veces desorientados por la niebla. Joaquín, nuestro ciclista, vivía un momento de entusiasmo.

Bajamos hacia el pantano de San Antón, ya en tierras navarras. Se quitaron las nubes, empezamos a pasar calor y el sol nos abrasó. La subida por una vía hormigonada es fuerte. Arriba encontramos un restaurante cerrado por vacaciones. Comimos en el porche, tomamos fuerzas, seguimos, había que encontrar la desviación a Lesaka. En un cruce continuamos por donde no era, retomamos el camino, solo quedaban seis kilómetros, eso no era nada. Por fin bajando una cuesta pronunciada entramos en Lesaka, por donde una acería, fábrica de laminados, Acelor Mittal. Jode entrar así desde la naturaleza a la urbe. Y cuesta entender que un pueblo tan bonito tenga su valle y su río ocupados por una acería y que los aires de las montañas allí cambien a efluvios fabriles.
Tras la ducha en el albergue y reconocimiento de que seguíamos libres de ampollas había que dar una vuelta por el pueblo. Tomamos una cerveza en el hogar del jubilado. Buscamos un restaurante barato en las proximidades de la fábrica, pero era domingo y estaban cerrados. Terminamos en el Casino. Probamos un vino que nos sirvió una camarera vasca de pelo corto. Jugaba esa noche la selección española de fútbol contra la de Italia. Había bastante indiferencia en el bar por este hecho. Una mujer se acercó a la barra y pidió si por favor podían poner el partido en una tele conectada a la ETB. No faltaba mas. Nuestra jugada de aquella noche era cenar y el sitio prometía. En el restaurante estábamos solos. Nuestra vasca nos atendía como a heroicos montañeros que además desatendían el fútbol españolista. Había sobre un mostrador que separaba el comedor de la cocina una repisa donde adornaban la estancia varias gallinas disecadas que en su tiempo pondrían esplendorosos huevos. Por eso estaban allí como iconos de lo mejor de la casa. Decía nuestra vasca que en gastronomía eran famosos, y nos enseño una reseña de Le Monde que así lo decía, por su tortilla de patatas, que hacían como es usual pero poniendo aparte de la patata cantidades iguales de cebolla y pimiento, pero lo importante eran los huevos de sus gallinas. No pudimos probar la tortilla por ser tarde y requerir aviso previo, pero tomamos una sopa de pescado excelente y otro tanto de chipirones en su tinta. Nos fuimos a la cama sin saber que pasaría con el famoso partido de fútbol. Ni nos importaba. Nos quedaba un bonito recuerdo de Lesaka.
Por si vais: Restaurante Casino. Josefa Sagardía Alzugaray



Lunes, 23 de junio
Lesaka - Elizondo
Albergue Lekaroz. Valle de Baztán

El tramo entre Lesaka y Vera hay que hacerlo por carretera, y ya de mañana temprano es horrible y peligroso por el tráfico y por los sucios y estrechos arcenes. Antes de llegar a Vera cogimos un camino a la altura de donde están construyendo un nuevo túnel, tramo que asciende vertiginoso, te mete en la naturaleza y te olvidas de lo anterior. Ese camino nos ha de llevar a conectar con el GR11 que sale desde Vera. En lo alto nos dejamos llevar por la intuición y tenemos un monumental despiste pues bajamos por una pista camino abierto por maquinaria pesada que nos lleva a un barranco profundo sin que encontremos la forma de vadear un arroyo que por allí pasa. Tenemos que volver otra vez hasta arriba y antes de iniciar la marcha ya estamos agotados. El camino era un vertedero de excavaciones del túnel. Retomamos el camino bueno. Pega fuerte y amenazante el sol. Un paisano nos dice que vamos bien y nos avisa de un previsible cambio del tiempo que es observable por el comportamiento de las lombrices, por aquellas tierras del tamaño de culebras. Al ir ganando altura la proximidad de las nubes refresca nuestra marcha. Llegamos al GR 11 a la altura del Collado de Idoia. Después llegaremos al Collado de Lizarrieta en el que existe una venta (Venta de Lizaieta) donde puedes pillar un buen refresco. Allí había un puesto fronterizo y hoy queda una venta donde se vende todo para cazadores. En ese punto el GR se mete en Francia y se sigue paralelo a la frontera.

Hay en esta zona, muchas torres cuya razón no se entiende a primera vista. Luego he leído lo de las palomeras de Etxalar. A las palomas torcaces y tórtolas las acribillan a tiros cuando remontan los Pirineos. Aquí en los Pirineos los municipios subastan los puestos de caza y se paga una pasta por los puestos. Parece que la legislación europea prohíbe tirarles a la ida pero no a la vuelta en otoño. En el Collado de Usategui las cazan sin armas de fuego, lanzando makillas pintadas de blanco para que sean confundidas con rapaces. Cuando las palomas en vuelo se van a proteger hacia la arboleda allí las cazan con largas redes puestas entre las hayas. Estén en Francia o en España estos artilugios de caza hay que derribarlos. Ya está bien de brutales cazas de palomas. Las acribillan en los pasos de los Pirineos, cuando atraviesan las estepas castellanas y a las pocas que quedan se las cepillan en Marruecos. En estas torres los alrededores aparecen llenos de cartuchos que los cazadores tiran bajo la indiferencia de los municipios.
Después de dejar la línea fronteriza el camino se dirige a una vaguada y luego en continuo ascenso te adentras en el Parque Natural del Señorío de Bertiz, bordeándolo por su parte noreste hasta los puntos mas altos de la ruta, por las inmediaciones de los montes Larrondo y Urruzpi. En algún punto comemos. El tiempo cambia, la tarde avanza y amenaza la tormenta.

Hartos ya de caminar llegamos a una zona recreativa en los altos de Elizondo. Allí hay mesas y una fuente de la que bebemos como si viniéramos del desierto. Una joven estupenda está echada sobre el césped leyendo y tomando el sol, pero empieza a recoger porque están cayendo gotas gordas de tormenta. La joven se inclina para recoger su manta y libro y por la inclinación de la montaña deja entrever su lindo pecho. Ha sido lo mejor de la jornada. Urgidos por la inminente tormenta empezamos el descenso hacia Elizondo. El GR va a tramos por la carretera y a tramos atrochando. En estos los senderos son como zanjas excavadas por la lluvia y embarradas de arcilla. Las abundantes lluvias de este año han hecho crecer los helechos que están casi a dos metros de altura. Los helechos y los tojos invaden y cierran el sendero y nos azotan al paso las piernas, los brazos, y a veces la cara. Empieza a llover fuerte. El de cabeza que intuía la gran lluvia se ha marchado por delante despavorido. Los de cola decidimos en un punto seguir la carretera para evitar los posibles arroyos y avenidas por nuestro paso. Llueve fuerte. Un coche desciende del puerto y para a nuestra altura. Es la preciosa joven del Alto. Nuestra devota mirada ha sido recompensada. Nos ofrece acercarnos a Elizondo. Aceptamos encantados aunque Elizondo está ya a tiro de piedra. Le llenamos el maletero de mochilas y los asientos de agua. La chica nos lleva hasta la puerta del albergue en Lekaroz. Le invitamos a una cerveza en el bar inexistente del Albergue pero se excusa por las prisas. Le agradecemos el gran favor y yo quedo impresionado de haberlo recibido de una chica a quien de soslayo le miré las tetas y ella lo sabía.

Al Albergue de Lekaroz, antiguo colegio de capuchinos antes, hoy albergue para jóvenes regido por el Gobierno Navarro. Tiene grandes habitaciones, camas separadísimas según un casto y precavido diseño y amplísimos ventanales, al albergue digo llego con el máximo nivel de cansancio o agotamiento del periplo. Los tres ocupamos una habita de seis. Prácticamente voy de la ducha a la cama. Bajamos a cenar con una chiquillería ruidosa, niños y niñas de un colegio vasco allí alojados. La jornada siguiente va a ser muy dura y un temor vago flota en mi mente. Mi chica me llama, me anima, me anima a seguir. Me llama montañero mío. Ya no tengo excusas, hay que seguir. La noche llega en plena tormenta. Desde la cama oímos una sinfonía de truenos y por el amplio ventanal contemplamos los rayos que siguen mucho después de quedar profundamente dormidos.



Martes, 24 de junio
Marcha prevista:
Elizondo – Puerto de Urkiaga – Casa Pablo

La mañana está fresquita. Atravesamos Elizondo siguiendo el Bidasoa, y nos maravillamos de la bella urbe, capital de El Baztán, donde todos son hidalgos desde 1397 por concesión del rey navarro, caminamos por sus soportales, vemos sus viejos caserones, buscamos la salida por donde la Iglesia, dirección la Ermita de la Magdalena.
La etapa planteada es muy dura. De Elizondo a Urkiaga hay 19 kilómetros con un desnivel a salvar de 1000 metros. Añadirle adicionalmente el tramo Urkiaga – Casa Pablo da una longitud total de 27 kilómetros y un desnivel acumulado de 1450 m. de subida y 850 de bajada. Demasiado para una sola jornada.

La ruta empieza también empinada pero el tiempo desde el principio es de neblina, casi lluvioso, perfecto para caminar. Desde el principio buenas sensaciones en las piernas. El cansancio parece disipado y la mochila ligera. Y eso que el camino es un continuo ascenso.

De cuantos robledales, bosques de castaños y hayedos hemos atravesado no se puede dar cuenta. Recuerdo senderos hundidos metidos entre alambradas por donde bajaban arroyos. Parece como si se hubiera dejado para el camino público lo intransitable sin alternativas para salvar los barrizales. Fuentes no faltaban y aprovechábamos para llenar botellas y beber mas de lo necesario. No se guarda bien la mesura cuando el calor, la humedad y la permanente subida hace que el cuerpo y la ropa vayan completamente empapados de sudor.

Las vistas hacia atrás de los valles de Elizondo nos podrían haber convertido en estatuas de sal. Hacia delante la claridad desaparecía mientras quedábamos envueltos en suave neblina. En el Collado Urballo una bonita casa cerrada ofrece un porche para descansar y ventilar los pies. Al remontar el collado se divisan los valles franceses. La señal del GR11 está en una torre de cazadores, pero no encontramos la siguiente. Nuestro amigo intuitivo intuye que el camino ha de seguir por la izquierda. Luego averigua que hubiera vuelto a Elizondo o a la Bretaña. Retomamos la senda buena. La del Alba sería la Peña que rodeamos interminablemente por detrás, hasta llegar de nuevo a la frontera francesa que continuamos y luego abandonamos dirección Collado de Zaldiegui. Comemos en un alto. Continuamos y llegamos como a la hora del café a la cabaña llamada de Txau-Xilo, rústica y alargada casa que la define una guía como refugio de cazadores,. Allí encontramos a Xavier, robusto paisano, que parece habitar la Cabaña. Paramos un poco, atraídos por la locuacidad y amabilidad del personaje. Nos ofreció tomar una copa si lo deseábamos. Pillamos agua de un arroyo y Xavier nos habló de su maravillosa agua corriente. Decía que la casa fue en tiempos ocupada por la guardia civil para vigilancia de fronteras, hoy era refugio para sus retiros a la montaña. El patio que quedaba entre la cerca de piedra y la casa estaba adornado por bancos de piedra y una enorme mesa contruida con una rueda de molino. Le dijimos que veníamos desde Irún camino de Ochagavía. Con la seriedad de quien no vacila nos dijo que ese trayecto se lo hacían antes los leñadores de Irún en una jornada y que además volvían desde Iratí cargados con un tronco. El personalmente no podía dar cien pasos en cuesta sin fatigarse. Sobre la marcha Xavier debió indicarle a nuestro intuitivo guía que arriba encontraríamos una valla y que siguiéndola llegabamos a Urkiaga. Yo le escuche las recomendaciones de que observáramos como desde lo alto era visible Biarriz, Endaya, Francia…

Me inquietaba la largura y el tiempo de la marcha restante, lo que no nos permitía dar la respuesta debida a la hospitalidad de Xavier, por lo que nos pusimos pronto en camino. A poco mientras subíamos entró una fuerte niebla que lejos de quitarse iba a mas. Seguimos subiendo siguiendo los hitos hasta encontrar la valla que seguimos. No se veía a dos pasos. En un punto avisé a los colegas que el GPS en el que llevaba la ruta grabada indicaba otra dirección, que nos estábamos alejando del siguiente punto. Pero la existencia de rutas alternativas, la confianza en las indicaciones de Xavier, la preferencia de la intuición al GPS, hizo que siguiéramos la valla. Las señales desaparecían en una zona muy abrupta llena de rocas. Con tanta niebla no podíamos subir por allí. No parecía que ese fuera el camino. Volvimos, buscamos la señal a partir de la última encontrada, cruzamos la valla por un puentecillo que sugería la posible continuación por allí de las marcas. Nuestro impulsivo guía se lanzó adelante en plan avanzadilla. Se lo tragó la niebla. Volvió como en un cuarto de hora. Anunciaba un camino que podía ser pero no había señales. Con resignación nos fuimos tras él. Caminos de vacas. A medida que avanzábamos el camino se desdibujaba. Adquiríamos conciencia de no ir a ninguna parte. Decidimos volver y saltar al otro lado de la valla. Llevábamos cerca de una hora intentando encontrar el camino entre la niebla. Desistimos alcanzar el Puerto de Urkiaga. La niebla era mas densa y azotaba. Estabamos chorreando de gotitas de agua. Hacía frío, se hacia tarde. Había que volver a la Cabaña de Xavier, y confiar en que siguiera allí.

La vuelta también era difícil. No éramos capaces de encontrar las señales ni siquiera para volver. Cogimos una senda equivocada. Hubo que volver a subir para volver a bajar. Por fin, después de una señal venía otra, los tres con los ojos bien abiertos para encontrarlas. Estábamos nerviosos. Por fuerza había que imaginarse perdido en la niebla en la montaña buscando refugio. Incluso la marcha atrás ya era chunga porque estábamos demasiado lejos de ningún sitio y dos de tres no llevábamos saco de dormir. La incertidumbre finalizaba. El camino de bajada estaba claro. Al final llegamos a la Cabaña y allí estaba Xavier. Estaba a punto de marchar.

Xavier, nuestro salvador, nos acogió con una amabilidad y generosidad increíbles. Nos ofreció sus mejores bebidas y nos quitó el problema diciéndonos que nos sacaría de alli. Tenía un coche en una pista próxima que hasta allí llegaba desde algún valle interior. Cambiamos el ánimo y la color. Ahora estábamos de sobremesa, sobre piedra de molino, en un lugar maravilloso, entre nubes en medio de la montaña.

Xavier nos ayudó a comprender mejor a las fronterizas gentes del valle de Baztán, su historia y sus ocupaciones. Nos habló de su trabajo y aficiones. Nos dejó su correo y página web, que os aconsejo visitéis. Xavier es Xavier Landa, un gran periodista y un gran creativo en el mundo de la fotografía. Su pagina: http://www.gourmet-image.com/
y http://tabernadelfotografo.blogspot.com/

Nuestra etapa pretendía finalizar en Casa Pablo, caserío aislado por donde el barranco de Sorogain. Xavier pensó que dada la situación lo mejor era llevarnos hasta allí. Hicimos nuestro viaje por valles interiores, pasamos por el anhelado Puerto de Urkiaga y luego dando una amplísima vuelta por el sur llegamos en mas de una hora en coche a Casa Pablo. Xavier fue lo mejor que nos pasó en esa jornada.

En el coche camino de casa Pablo empecé a notar el efecto de la copa de Carlos I y de las varias de pacharán artesanal, mejor que el Bizcarte, al decir de Xavier. Como que veía doble. Y ya estando en casa Pablo me dio una tiritera, que tuve que resolver con un colacao calentito para entrar en calor. El ambiente cálido de Casa Pablo hizo el resto.

Aunque hubiéramos encontrado el camino la jornada habría sido problemática. Nos dijo Xavier que antes que nosotros habían pasado por donde la Cabaña dos jóvenes montañeros. Iban fuerte. Como no volvieron debieron continuar hasta Urkiaga. Pero cuando pasamos por allí no los vimos (En Urkiaga hay refugios para cazadores). A Casa Pablo no llegaron. Allí nos comentaron al día siguiente que habían llamado por teléfono pidiendo que fueran a recogerlos al Puerto. Pero en Casa Pablo solo podían avisar a ver si desde algún pueblo cercano podían enviar un taxi. No llegaron a Casa Pablo donde habían hecho reserva. Sin duda tuvieron problemas con la niebla.

Casa Pablo es un albergue para llegar y quedarse. Quien creó el albergue lo hizo en un sitio divino donde los caminantes pierden su vocación porque todo es un reclamo para que te quedes. Es un puerto con sirenas, esta vez reales.

Sirenas o amazonas, este albergue está regido por tres mujeres, madre joven, hija jovencísima y joven amiga de la joven hija. Venteras alegres, acogedoras y amables, bien guapas ambas tres, y en línea con el espíritu y buen rollo montañero. Insistir con mas halagos sería merecido pero inconveniente. Aunque no sea fácil llegar allí el sitio debe incorporarse a cualquier programa pirenaico, con garantía de curación de duelos y quebrantos montañeros.



Miércoles, 25 de junio
Casa Pablo - Burguete

Jornada de longitud corta planteada como intermedia para procurar un poco de descanso para las venideras. Luego entre los desniveles y los pasos perdidos no ha resultado tan corta.

De Casa Pablo se sale como siempre con bastante pendiente que se mantiene hasta llegar a la cuerda donde se pilla una valla que se continúa hasta llegar al Collado de Arbileta. En las alturas volvimos a tener casi el mismo problema de la jornada anterior. Fuerte y densa niebla. Nos encontramos con un problema similar al del día anterior. Las marcas que se veían iban claramente a la cumbre del Mendiaundi. Pero la guía decía que este era un recorrido de 20 minutos de ida y otros tantos de vuelta en caso de querer hacer cumbre. Dos de los tres desistimos de hacer cumbre en esas condiciones de niebla entendiendo que tampoco era el camino a seguir. El tercero decide que el camino es ese y sigue por ahí. Se marcha. Tomamos una senda que faldea el Mendiaundi pero desistimos y volvemos al Collado en busca en algún punto del camino de descenso. Volvemos atrás por la valla. No encontramos las marcas del camino de descenso, pero encontramos a Mikel.

Mikel es pastor de ovejas, vascofrancés en una de esas zonas de los valles de Baztán donde puedes tener nacionalidad francesa aunque estés en territorio español donde paga impuestos. Ese es su caso, y dice que coge lo que le interesa de uno u otro país, la seguridad social de España, la escuela de Francia…Mikel es un hombre fuerte de unos 65 años. Marcha acompañado de un perro pastor de similar edad perruna, del que dice que aún hace todo lo que el no puede hacer. Al principio no nos entiende. Dice que aparte del vasco habla igual de mal el español y el francés. Sin titubeo se apresta a ayudarnos a encontrar la senda de bajada. Atraviesa la valla poniendo la boina sobre los espinos. Nos dirige por un umbrío hayedo, por donde te hundes entre barro y hojas, hasta alcanzar una pista ancha que nos llevará a Espinal y Burguete. Mikel se nota que es buena gente. En el rato de marcha que hemos hecho juntos hemos congeniado. Cuando le digo que somos tocayos me dice que tenga siempre en cuenta que dos Mikel son como cuatro hombres. Joaquín me dice que en la despedida ha notado en su apretón de manos un afecto como nunca había sentido en similar situación. Mikel es lo mejor que nos ha pasado en la jornada.

En el camino a Burguete y ya casi llegando nos despistamos y cogemos otro camino que nos termina llevando a un precioso hayedo al sur del monte Arrixipi. Echémosle la culpa a los paisanos porque esconden las marcas y aran los caminos. Las sendas alternativas están en algún sitio cerradas con alambradas o vegetación.

A Burguete llegamos a la hora de la comida. Vamos al Hotel Burguete, antes Hostal, o viceversa, sitio absolutamente recomendable. Gran placer cambiar los albergue por este hotel tan especial. Fue refugio de Hemingway tras su estancia en Pamplona y donde escribió “Fiesta”. Allí está tal cual su habitación con los muebles de entonces. El hotel es un museo de muebles, vajillas, fotografías, y hasta un maillot amarillo de Indurain enmarcado y dedicado a la afición. Luego se come bien. Como está en el camino de Santiago es lugar de reposo o visita de caminantes y de todos los que van tras las huellas de Hemingway. Un grupo numeroso de mayores de Bilbao llenan el amplio comedor y se deleitan en la sobremesa con cánticos, risas y bailes.

En Burguete decidimos dar por finalizado el viaje pirenaico y volver a Madrid. En un rockódromo el hijo de Joaquín se ha caído y se ha machacado el calcáneo. Necesita intervención. Volvemos vía Pamplona donde se están preparando las calles para los sanfermines. En Estafeta nos tomamos unos vinos y saludamos a la afición.



El Lío de Urkiaga
Viendo el registro del GPS y la ruta del GR11 he comprobado que dejamos el GR11 a la derecha por seguir la valla que iba derecha a la 1ª cumbre, pero en la bajada la hubiéramos retomado. También hubiera servido le camino de vacas que rodeaba la cumbre por la otra vertiente y que nos hubiera llevado igualmente a retomar el GR11. Pero con niebla y sin conocer por donde vas, ¿quien sabe?.

Hemos dejado para cualquier fin de semana de Otoño en dias sin niebla terminar lo empezado, incluyendo lo de Urkiaga. Entonces seguramente seremos mas.