miércoles, 12 de marzo de 2008

Pensamientos para después de las elecciones



El PSOE ha ganado las elecciones con el concurso del voto útil de izquierda. Posiblemente los 320.000 votos que han perdido Izquierda Unida, los ha ganado el PSOE. También un gran porcentaje de los 355.000 perdidos por Esquerra Republicana son votos de izquierda que habrán ido como voto útil al PSOE. Aún recibiendo tanto voto de izquierda, mas los muchos que haya recibido de los perdidos por el PNV que desciende 117.000 votos, resulta que el PSOE solo avanza 38.000 votos. Esta claro que los ganados por la izquierda los perdió por la derecha, seguramente unos 500.000 votos. Así el PP ha subido unos 406.000 votos. O sea que el PSOE ha podido aguantar el embate del PP gracias al voto útil de los votantes de izquierda. Podía al menos reconocerlo y darle las gracias, políticamente.

La bipolarización de la campaña electoral entre PSOE y PP, la ley electoral y el concurso de los medios, sobre todo con los debates televisivos a dos, junto con el voto útil demandado por el PSOE para contener a la derecha, han determinado lo que ya se inició en anteriores elecciones y que aquí concluye: la defenestración política de Izquierda Unida que pierde ahora grupo parlamentario y en el futuro puede terminar siendo extraparlamentario. Final de una historia que empieza en la Transición con la aceptación de una ley electoral suicida para los partidos minoritarios y con una estrategia de la derecha que a larga iba a excluir al PC y a su sucesor IU de la vida política. Estrategia en la que han colaborado activamente todos los medios, sin excepción.

Llamazares ha sostenido durante la legislatura el prestigio de Izquierda Unida. Ha dado ejemplo de coherencia con sus principios y programa político, ha hecho un trabajo legislativo importante luchando permanentemente por una legislación justa y progresista, ha sido ecuánime en su apoyo al gobierno negociando y colaborando en la justa medida para consolidar avances en sentido progresista. Así ha mantenido niveles de valoración altos y dado un gran ejemplo de honorabilidad política y democrática. Ha puesto un empeño entusiasta en las elecciones y ha hecho una buena campaña. Los resultados de las elecciones le han supuesto: la pérdida por IU de un 25% de los votos (60% de los escaños), la pérdida de grupo parlamentario, la pérdida por dimisión de la Presidencia de Izquierda Unida. Para nosotros ha sido un ejemplo de honradez y dignidad política.

Estamos felices porque en estas elecciones no ha ganado la mentira, la hipocresía, la infamia, el insulto,...demagogia de una oposición que durante cuatro años ha degradado la vida política.

La campaña electoral del PP ha sido tan demagógica y manipuladora como la legislatura. Eso sí, cambiaron los argumentos. Ahora tocaba hablar de miedos: a la catástrofe económica, a los emigrantes, al paro, a la carestía de vida y a los problemas para llegar a final de mes. El atentado terrorista aumentó los miedos el último día de campaña. Los miedos, el anticatalanismo y los errores evidentes del Gobierno procuraron la amplia cosecha de votos para el PP. En Madrid además la ausencia de líderes del PSOE. En Valencia y Murcia la especulación, el ladrillo y la promesa de trasvase. En todos los sitios la desinformación y el criterio malformado por los medios y la propaganda partidista.

Después de la campaña del PP se habían generado temores por la posible victoria del PP entre los emigrantes de nuestro país y en muchos países de origen de estos. Su derrota ha sido recibida con alivio. Sin embargo veremos al PP durante la próxima legislatura agitar el espantajo de la inmigración sin control, el efecto llamada, la inseguridad y el aumento de la delincuencia por culpa de los inmigrantes. Xenofobia para mantener el voto de los xenófobos.

En Melilla. se había firmado un pacto entre el PSOE y la Coalición por Melilla, liderada por Mustafá Arbechán, para concurrir conjuntamente a las elecciones en lo que ha sido llamado por los locales coalición rojo-mora. Esta coalición ha estado a punto de ganar el escaño en juego. Le han faltado 401 votos.

La abstención 24,6% no ha crecido. Pienso que en la abstención hay mucho desencantado, mucho pasota o reflexivo, mucho joven, mucho de todo. No comparten con los votantes, la importancia de participar en el sistema y manifestar su compromiso mediante el voto. A la abstención contribuye mucho la desinformación. Como ejemplo: un profesor de bachillerato de una capital andaluza decía en un programa de radio, que los jóvenes de 16 – 17 años, con quienes él trabaja, no solamente no conocen las propuestas de Izquierda Unida sino que no saben que es Izquierda Unida ni quien es Llamazares. No han oído hablar de ello en la tele. Prensa no leen. Lo que ven en la tele de los partidos no les interesa “para nada”. Cuando les toque votar pasarán o votarán irremediablemente a alguno de las dos únicas opciones visibles.